El gobierno del presidente Gustavo Petro presentó ante el Congreso su segunda reforma tributaria con la que buscará recaudar $12 billones en impuestos adicionales para financiar el presupuesto del 2025, que proyectó será de $523 billones.
Esta reforma implicaría mayores impuestos a las empresas de petróleo y carbón y aumentar los impuestos a las personas naturales que ganan más de $120 millones mensuales y otros seis puntos más.
La decisión de ratificar este proyecto ante el Congreso se dio pese a los diferente reclamos y llamados de atención de congresistas de diferentes líneas políticas, que pedían un presupuesto más ajustado a la realidad y debatir por aparte la reforma tributaria. Por ellos, es que siguen creciendo las críticas. La más reciente llegó por parte del Partido Conservador.
Nadia Blel, presidenta de la colectividad, aseguró que harán un estudio serio y minucioso del texto presentado pues el Gobierno Nacional no ha mostrado buenas prácticas de ejecución de los recursos ya asignados.
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“Los colombianos no pueden seguir asumiendo vía impuestos el hueco fiscal del país que en gran parte se ha generado por políticas públicas que han sido puestas en marcha por el Gobierno Nacional sin contar con la viabilidad presupuestal necesaria. Presentar una reforma tributaria en medio de la discusión del Presupuesto no puede ser un mecanismo de presión que condicione la aprobación de un presupuesto desfinanciado como lo plantea el Gobierno”, argumentó Blel.
Esta posición se suma a la que ya han expresado diferente expertos en economía desde la academia y de las agremiaciones, más las alertas de entidades como la Contraloría y la Procuraduría, sobre las cuentas que no cuadran entre lo que propone el Gobierno y la realidad fiscal del país.
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“No es con más impuestos que se debe solucionar la situación fiscal del país. Es adoptando un plan de austeridad por parte del Gobierno, ejecutando los recursos que fueron asignados por el Congreso de la República y que aún no han sido ejecutados, pero sobre todo generando un plan de reactivación económica inmediato”, puntualizó Blel.
Hay que recordar que el viernes pasado, Efraín Cepeda, presidente del Senado, le había pedido a Petro separar los dos proyectos, la reforma del presupuesto, pues de lo contrario no avanzaría el debate.
“Si el gobierno no saca los $12 billones de pesos antes del martes, vamos a negar el monto completo para que se recomponga el presupuesto, tenemos los votos”, advirtió Cepeda.
Sin embargo, eso no fue escuchado y, por el contrario, el presidente Gustavo Petro se mantiene en la posición de buscar que el Presupuesto de $523 billones salga por decreto sino es aprobado en el Congreso respaldado en la Constitución.
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“Como está desfinanciado se entrega al Congreso la ley de financiamiento, cuyo principal artículo es reducir el impuesto de renta a todas las empresas de Colombia y más a la pequeña y mediana empresa y financiamos el desbalance con la sobretasa al petróleo y el carbón (...) Si el congreso la rechaza se recortará el gasto público, pero sin tocar a los pobres y el gasto en inversión social”, aseguró Petro.
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