Ligia Gil, vocera de tenderos asociados en Fenaltiendas, habló en Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, del impacto que sufrirán las tiendas de barrio si se aprueba la reforma tributaria presentada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro al Congreso. Según Fenalco, si la normatividad llegar a pasar tal y como está, cerca de 250.000 tiendas de barrio podrían desaparecer.
Según Gil, el impacto de la reforma puede compararse con los perjuicios económicos que generó la pandemia del COVID-19.
“Ahora mismo en el supermercado no se encuentran los mismos precios que hace días o hace dos meses. Nosotros hasta ahora nos estamos levantando, de estoque nos afectó a todos que es la pandemia. Todavía no hemos reactivado la economía totalmente. Estuvimos ahí muchos al frente dando la batalla, esperando luchar contra ese virus y ahora también con este flagelo y vamos a llegar otra vez a ser golpeados”, afirmó.
De acuerdo con la representante de Fenaltiendas, el impuesto a las bebidas azucaradas podría afectar las ganancias de forma significativa. “De lo que vende un negocio en su día a día, las bebidas azucaradas representan más o menos el 15.99% de las ventas de una tienda y los ultraprocesados más o menos el 16.87%. Eso implicaría una reducción de las ventas de un 33%”, sostuvo.
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La vocera gremial sentó su voz de protesta por la posibilidad de que las tiendas de barrio sientan el mayor peso de la reforma y sostuvo que los tenderos no están mendigando, sino que simplemente piden que se les deje trabajar.
“Hay una responsabilidad grandísima de parte del Gobierno y es qué licencias se están otorgando, qué niveles de azúcares pueden llevar los productos, que están sacando para el mercado”, indicó.
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La comerciante dijo que la reforma tributaria podría lastimar la economía de las personas más humildes.
“Se va a vender mucho menos. Muchas de las personas que compran este tipo de productos son digamos un obrero un trabajador de una obra de construcción que muchas veces no carga la coca y su almuerzo, lo que nosotros llamamos ‘el sancocho de tienda’, la gaseosa, llámele la marca que quiera, un pedazo de salchichón y pan, también el limón, esto se va a volver muchísimo más costoso, más oneroso”, dijo.
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