El presidente de Acopi, Rodolfo Correa, en una de las voces que se ha pronunciado en las discusiones recientes sobre el salario mínimo en Colombia. En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, mostró su perspectiva sobre el pedido de las centrales obreras de un aumento del 12 % frente a la oferta del 5.2 %, que representa a los pequeños empresarios.
Correa argumentó que el aumento del 5.2 % está fundamentado en la necesidad de no comprometer la estabilidad económica de las micro y pequeñas empresas que, según él, constituyen el 99.5 % del tejido empresarial nacional y generan el 72 % del empleo formal.
Resaltó que un aumento considerable en el salario mínimo podría llevar a una reducción de empleos en el país. Explicó que, por ejemplo, un negocio con diez empleados podría resultar en la reducción de esos puestos de trabajo porque la carga se “vuelve insostenible".
“Creo que no es bajito, es garantizarles a los trabajadores que el dinero que se gana no pierda el poder adquisitivo, pero también garantizarle a los micro pequeños y medianos empresarios, que yo represento, y que a su vez constituyen el 99.5 % del tejido empresarial del país y generan el 72 % del empleo formal de Colombia, que tengan un aumento que no los quiebre”, detalló.
Dijo que esta situación podría, potencialmente, aumentar la informalidad en el mercado laboral y disminuir la tasa de ocupación en el país.
Racionalidad en la negociación
Desde el Ministerio de Trabajo, en una reciente declaración, afirmaron que ya existe un piso y un techo de negociación en cuanto al salario mínimo, lo cual Correa vio como un avance, pues, insistió, lo que se busca es un “equilibrio y racionalidad”.
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Aclaró que no están en contra de un aumento, pero debe ser acorde a la inflación y a la capacidad de los pequeños empresarios.
“En Colombia, el régimen tributario es el mismo para los grandes grupos que para el tendero y para el que tiene una empresa manufacturera pequeña. Entonces, la situación es bastante compleja y por eso lo que estamos buscando nosotros es que haya, antes que nada, equilibrio y racionalidad”, indicó.
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Expresó que eso implica que “nos quedemos en el máximo de la inflación como cifra razonable”. En ese sentido, dijo que esto no significa “posiciones inamovibles”, pero sí una invitación al equilibrio.
También habló de que es necesario entender que en Colombia no solo hay grandes empresarios y que “la inmensa mayoría son micro y pequeños”.