ACP pide que Sirius 2 sea declarado proyecto estratégico de interés nacional

Las petroleras Petrobras y Ecopetrol confirmaron el "mayor descubrimiento de gas de la historia de Colombia", en un área marítima situada a 77 kilómetros de la ciudad de Santa Marta, según anunciaron.

Los estudios sobre el terreno confirmaron "volúmenes de gas superiores a los 6 billones de pies cúbicos in situ (6 terapiés cúbicos)", lo que significa que "Colombia puede aumentar en un 200 % sus reservas actuales", según señaló Petrobras en un comunicado remitido al mercado financiero.

El hallazgo fue posible gracias a la perforación de un pozo (Sirius-2), que comenzó el pasado 19 de junio con profundidad de lámina de agua de 830 metros, dentro del bloque GUA-OFF-0.

En ese sentido, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas ha realizado un llamado urgido para que el pozo sea considerado un Proyecto Estratégico de Interés Nacional.

Este anuncio se hace en el contexto de la creciente necesidad de garantizar la autosuficiencia de gas en Colombia, dado que el país enfrenta una situación delicada en cuanto a sus reservas energéticas.

Frank Pearl, presidente de la asociación, explicó en Mañanas Blu, la importancia que tiene este pozo, que ha sido recientemente identificado con reservas significativas.

“Tiene reservas de gas importantísimas que son cruciales para la autosuficiencia en Colombia”, afirmó.

Reservas importantes para el futuro energético de Colombia

Las reservas de gas del pozo representan un aumento considerable en comparación con las reservas actuales, que son de aproximadamente. Con esta nueva proyección, el país podría contar con hasta 18 años de reservas de gas, una oportunidad que no se puede desperdiciar.

Pearl argumentó que declarar este proyecto como de interés nacional permitiría agilizar los procesos burocráticos que a menudo retrasan proyectos de infraestructura crucial.

“Hay muchos proyectos de infraestructura en varios sectores que están demorados debido a los procesos de licenciamiento ambiental”, añadió.

El proyecto requiere la aprobación de cuatro licencias ambientales y 116 consultas previas, un proceso que podría extenderse por varios años si no se gestiona correctamente. Pearl estacó que “si estos procesos se demoran, el proyecto no podrá entrar a operar cuando se necesita”.

Escuche aquí la entrevista: