Con una remontada memorable, tras partir en el 17º puesto, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) conquistó este domingo el lluvioso Gran Premio de Brasil y quedó a las puertas de su cuarto título mundial consecutivo de la Fórmula 1.
Los Alpine, de los franceses Esteban Ocon (2º) y Pierre Gasly (3º), completaron el podio en la emocionante y accidentada prueba 21 de 24 de la temporada.
"Mad Max", de 27 años, aprovechó los errores de su principal escolta, el británico Lando Norris (McLaren), y se impuso en un fin de semana caótico en el Autódromo de Interlagos, en Sao Paulo, donde el mal clima trastocó todos los planes.
Verstappen se hizo además con la vuelta rápida -marcó 17 durante la contienda-, le sacó 19.400 segundos a Ocon y ahora aventaja por 62 puntos a Norris, quien ganó la carrera esprint y la 'pole', pero acabó sexto tras ser incapaz de domar su McLaren en la pista mojada.
Publicidad
- "Montaña rusa" -
"Mis emociones han sido una montaña rusa hoy (...) pero nos mantuvimos fuera de problemas, tomamos las decisiones correctas y es increíble ganar aquí desde tan atrás", dijo.
Publicidad
Con 86 unidades en liza, el hombre fuerte de Red Bull quedó muy cerca de una nueva coronación después de una competencia en que puso fin a una racha de diez carreras seguidas sin triunfos.
Aparte de reencontrarse con la victoria, que desconocía desde el Gran Premio de España, en junio, Verstappen liquidó a un rival directo: el monegasco Charles Leclerc, tercero en la clasificación general.
Tras quedar quinto, por detrás del británico George Russsell (Mercedes), al hombre de Ferrari lo separan 86 puntos del liderato a falta de tres carreras y un esprint para el final de la temporada.
En caso de igualdad, el campeón defensor se impondría por tener más victorias (8 frente a 3).
Publicidad
- Para el recuerdo -
En línea con el caos del fin de semana, la partida comenzó 19 minutos después de lo previsto y con nubarrones. Un doble error de Lance Stroll (Aston Martin) en la vuelta de formación atrasó el arranque y obligó al retiro del canadiense, que partió décimo.
Publicidad
Tras volar en la 'qualy', celebrada cinco horas antes del Gran Premio, debido al mal clima del sábado, Norris perdió la punta con Rusell antes de la primera curva, en la que su compatriota entró primero al ganarle el carril interior.
Desde los retrovisores de los punteros ya se anunciaba la amenaza de un hombre que parecía noqueado: Verstappen, quien clasificó 12º, pero fue sancionado con cinco lugares por modificar componentes del motor de su Red Bull.
El tricampeón mundial mostró su casta y ya había escalado hasta la quinta posición para la vuelta 25, en la antesala de que la lluvia, presente desde el cuarto cruce a meta, se tornara mucho más fuerte, aunque se sosegó al final.
Las precipitaciones fueron responsables, en parte, del abandono de cinco pilotos, entre ellos el español Carlos Sainz (Ferrari), vencedor en México hace una semana.
Publicidad
- Colapinto paraliza la carrera -
Además de su actuación soberbia, "Mad Max" se vio beneficiado por un ingreso a pits de Norris y Russell justo después de que finalizara un periodo de coche de seguridad virtual, decretado tras el accidente de Franco Colapinto en la vuelta 32.
Publicidad
"Se la juegan y les sale bien, no es talento, es suerte", dijo Norris sobre la estrategia de Red Bull.
El choque de la revelación argentina paralizó la competencia durante 25 minutos. Respaldado por centenares de compatriotas que viajaron a Sao Paulo para apoyarlo, el joven de 21 años abandonó la pugna cuando iba 16º.
Tampoco tuvo suerte el otro latinoamericano, Sergio Pérez, muy presionado por sus flojos resultados en Red Bull. El mexicano acabó 11º.
Pero las pausas permitieron que los Alpine ganaran posiciones y por momentos asfixiaran con un sándwich a Verstappen, quien finalmente se deshizo de ambos en otro reinicio de la competición, suspendida después de la intervención de un coche de seguridad en la vuelta 40.
Publicidad
Con su ingreso al podio, Ocon y Gasly lograron que su escudería pasara de la penúltima a la sexta posición. Red Bull (544), ganador de los dos últimos campeonatos de fabricantes, sigue tercero, por detrás de McLaren (593) y Ferrari (557).
"¡Qué día!", dijo un radiante Ocon. "La lluvia niveló el rendimiento, así que estoy muy contento".
Publicidad