La Premier League inglesa apeló este sábado a la contención de los aficionados autorizados a regresar a los estadios, con el respeto de un aforo limitado por el momento a 2.000 espectadores.
"Los fans pueden celebrar (un gol), pero tienen que respetar la distancia fuera de su burbuja social", escribió la Premier League en un comunicado.
Se pide a los aficionados que eviten abrazarse o darse las manos y ser respetuosos hacia los que les rodean, evitando sobre todo gritar y cantar de forma inoportuna
Antes de su admisión al estadio los seguidores tendrán que someterse a una toma de temperatura y rellenar un cuestionario a su llegada, llevar tapabocas en todo momento y sentarse a distancia los unos de los otros, a excepción de miembros de una misma familia o de un grupo social.
El londinense West Ham será el primer club de la Premier League desde el pasado marzo y el inicio de la pandemia en volver a jugar ante su afición, en un número limitado a 2.000 personas, a las 17h30 GMT contra el Manchester United en un partido de la 11ª jornada.
Otro club de Londres, el Chelsea, le imitará unas horas más tarde cuando reciba al Leeds del argentino Marcelo Bielsa (20h00 GMT).
El ejecutivo de Reino Unido decidió a principios de la semana pasada instaurar un sistema de tres niveles de gravedad, en función de la circulación viral.
Londres o Liverpool se encuentran en el segundo nivel y están autorizados en este estadio, desde esta semana, a jugar delante de público, limitado a 2.000 personas. En otras ciudades como Mánchester o Birmingham, en el nivel 3, tienen que seguir jugando a puerta cerrada.