El central internacional Nacho Fernández mantuvo en San Mamés el sueño liguero del Real Madrid con un gol marcado casi sin querer en la segunda mitad que le dio la victoria a su equipo y le mantiene en la pelea por el campeonato.
Fueron tres puntos peleados, aunque merecidos, y que pudieron tener todavía más valor si el Atlético de Madrid no le remonta en el tramo final a Osasuna en el Wanda Metropolitano.
El tanto navarro hizo del Madrid un rato líder de la liga en un encuentro con polémica incluida en dos jugadas. La primera una mano de Jon Morcillo en el área que no se castigó con penalti y la segunda la posición en la jugada del gol de Karim Benzema, quien, estando en fuera de juego, quiso jugar el balón sin rivales alrededor.
Con los marcadores de San Mamés y del Wanda, el Atlético sigue aventajando en dos puntos al Real Madrid, que tiene el 'average' particular a favor. Así, que el título se decidirá en una última jornada en la que los de Zinedine Zidane reciben al Villarreal y los del Cholo Simeone visitarán al Real Valladolid.
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En el minuto 88 fue expulsado con roja directa el delantero del Athletic, y excolchonero, Raúl García.
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Zidane volvió a dejar suplente a Hazard para repetir el equipo de Granada, con el único cambio obligado de Odriozola por el joven Marvin, lesionado.
En cambio, Marcelino refrescó el equipo que tan mal lo hizo en Huesca con hasta cinco cambios para dar entrada a los recuperados Yeray y Dani García y también a Vencedor, Berenguer y Williams. La sorpresa, la suplencia de Villalibre y, si acaso, que esto es ya más habitual, también la de Raúl García.
Arrancó intenso el Athletic, pero Morcillo no supo muy bien que hacer en la ocasión que le brindó en el minuto 5 un clamoroso error de Casemiro, que le dio el balón iniciando el juego al borde del área visitante.
Se recuperó el Madrid y empezó a mandar el juego, aunque más en la posesión y sin llegar a concretar ocasiones claras. Las más cercanas, un centro de Modric atrapado por Simón y un pase en profundidad a Rodrygo al que llegó primero el meta internacional.
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Llegando al descanso, un golpe franco lejano de Berenguer que lamió el poste fue la segunda de los de Marcelino García Toral, muy ordenados y atentos por todo el campo.
Aunque la jugada que marcó la primera mitad fue una mano clara de Morcillo dentro de su área, a centro de Odriozola, en el minuto 29. La mano pareció involuntaria, pero el brazo estaba despegado del cuerpo y el balón impactó en el codo. Lo revisó el VAR y decidió que no era penalti.
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Un par de minutos después, Benzema cayó en el área entrando en ella con Yeray, que fue el peor parado en un disputa sin mayores consecuencias.
Nada más en una primera parte en la que el Madrid, aún mandando, no hizo demasiado como para lograr el triunfo que necesitaba para seguir peleando por el título. Mucha posesión pero poco ritmo y poco peligro de los de Zidane ante un Athletic aplicado en defensa.
Comenzó mejor la segunda mitad, con un cabezazo de Militao a un córner botado por Modric que se fue alto.
Respondió el Athletic con un durísimo disparo de Morcillo, tras una preciosa conducción de Sancet, que repelió Courtois bien colocado. Segundos después, Íñigo intentó sorprender al meta belga, sin éxito, y Modric a Simón, que despejó a córner.
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A partir, aún si abordaje, un asedio continuo del Madrid sobre área de Simón a base de córneres. En uno de ellos, centrado por Asensio, Casemiro remató al larguero y en otro llegó el 0-1. Un tanto marcado casi sin querer Nacho, al que le dio un centro-chut de Casemiro después de que Benzema no pudiese controlarlo.
El gol también fue polémico. El ariete francés estaba en fuera de juego y quiso jugar el balón. Por tanto se podría haber pitado fuera de juego posicional.
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Ese tanto y el gol de Osasuna en el Wanda le alegraron la vida al Madrid, al que, no obstante, le quedaba sufrir. En San Mamés con dos ocasiones del Athletic que marcharon fuera tras remates de Villalibre, forzado, y Vesga, desviado, a buenos centros de Ibai y Unai López.
Hasta ahí llegó el juego antes de un final con muchas tarjetas de Mateu Lahoz, una de ellas roja a Raúl García.