El español Mikel Landa, uno de los principales perdedores del miércoles en la 17ª etapa del Tour de Francia, admitió tras llegar a la meta en Méribel que el podio está "complicado", a cuatro días de la llegada final en París.
Su equipo Bahrain trabajó durante todo el día para tratar de llevarle al podio, pero Landa se quedó poco antes del ataque del colombiano Miguel Ángel López, vencedor de la etapa y del que el español entró a 1:20.
En la parte final me he desinflado, no he podido con los Jumbos y con el resto. No fue el mejor día
"Hoy era el día, se van acabando las posibilidades y había que probar", señaló.
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Landa es séptimo de la general, a 3:24 del maillot amarillo del esloveno Primoz Roglic y a dos minutos de López. Queda ya con mínimas opciones de podio o puede que incluso haya visto evaporarse las últimas que le quedaban.
Es complicado. La etapa de mañana (jueves) después de la fatiga de hoy y lo que llevamos de Tour puede ser caótica. Es complicado