Óscar Córdoba narra como nunca antes su momento más difícil en la Selección

Su familia, motivaciones y mejores recuerdos. El exarquero de la Selección Colombia Óscar Córdoba estuvo este miércoles en Mesa BLU junto a su esposa, Mónica Arteaga, y a sus hijas Vanessa y Tatiana.

Su hija Tatiana, de 29 años, habló de un proyecto que lidera con la creación del medio de comunicación BePow.co, que pone al alcance de la mano de cientos de mujeres consejos e información para mejorar su confianza en sí mismas.

Por su parte, Vanessa Córdoba, hija menor del exfutbolista, habló de su inicio en el fútbol profesional, lo cual dice que fue “un giro completo a los 16 años, que también fue un shock total para la familia”.

“Cambié de deporte a raíz de una lesión, yo jugaba voleibol playa y los médicos me recomendaron cambiar de deporte por la lesión”, contó Vanessa, quien terminó recientemente sus estudios en Comunicación en la Universidad de Ohio, EE.UU.

Frente a cómo formó a su familia al tiempo que llevaba su carrera como futbolista profesional, Óscar cuenta que, así como el fútbol le permitió conocer muchos países y culturas, “dentro de ese abanico de posibilidades se les brindó esa posibilidad de aprender” a sus hijas.

“Ellas crecieron en todas partes del mundo. Tatiana, por ejemplo, estuvo en Cali, Vanessa nació en Cali, pero luego nos fuimos a Armenia, Bogotá, volvimos a Cali, el mismo Manizales y ya después fue el periplo por Argentina, Italia, luego nos fuimos para Turquía. Siempre con mis hijas, la aventura fue completa”, añadió.

Por otro lado, Óscar Córdoba rememoró su momento más difícil en la Selección Colombia, durante el Mundial de Estados Unidos 1994, torneo en que la violencia del narcotráfico tocó las entrañas del equipo con amenazas al cuerpo técnico y el asesinato de Andrés Escobar.

“Hay una leyenda urbana que dice que nosotros estábamos de fiesta, pero no. A nosotros nos pasó un mal momento del ciclo del fútbol, que todos los equipos encuentran y lamentablemente nos agarró en el Mundial”, confesó Córdoba al agregar que, en realidad, lo que “rompió” la tranquilidad del grupo fue la amenaza a la vida de Gabriel Jaime Gómez ‘Barrabás’ y el cuerpo técnico.

“Nos dimos cuenta cuando (en una charla técnica) encontramos a Barrabás, Bolillo y Maturana llorando. Me dijo Faryd que amenazaron al cuerpo técnico si entraba Barrabás a jugar. Yo creo que ahí fue donde perdimos”, relató.

Según cuenta el exarquero, después de ese golpe salieron “once entes al terreno de juego (contra EE.UU.). Fue muy duro porque luego se desencadena en un mal desempeño en el terreno de juego, pero era normal. Llegamos a jugar amenazados”.

La amenaza decía que, si Barrabás jugaba, corría peligro la vida de su familia, la de Maturana y Bolillo. Dice Córdoba que los apostadores echaban la culpa a Barrabás por el resultado ante Rumanía, “que fue todo el negativo de lo que pasó en Argentina”.

“Nosotros a Rumanía lo atacamos 15 veces, ellos nos atacaron cuatro y nos hicieron tres. Es un día de efectividad por parte del rival. Sin embargo, yo creo que Colombia jugó bien, pero no capitalizó”.

Recordó también que luego de la segunda derrota en el Mundial, ante Estados Unidos por 2-1 con autogol de Andrés Escobar, en el camerino “no pasó nada. El equipo ya estaba muerto antes de iniciar el partido. Llegamos al camerino con un silencio total, sabíamos que habíamos fallado, pero también que era una falla producto de todo lo que había acontecido antes del partido”.

“Me gustaría entregar todo lo que gané por el autogol de Andrés (Escobar) y que él estuviese acá conmigo, con los viejitos de la Selección. Él le hubiese dado mucho al fútbol colombiano”, agregó.

Vea la entrevista completa: