El domingo 27 de octubre, desde la Catedral de Sal de Zipaquirá, se realizará la primera edición de la Media Maratón de Cundinamarca. Este acontecimiento deportivo, además de reunir a atletas de élite y aficionados, será foto de potenciar la economía en los municipios de este departamento.
En conversación con Blog Deportivo, Ovidio Claros Polanco, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, destacó cómo el evento también generará un impacto significativo en la comunidad local.
"Ustedes no saben cómo con estos eventos deportivos se están reactivando zonas de las regiones. Los pequeños municipios, con sus restaurantes y negocios, se ven beneficiados con la llegada de los deportistas y sus acompañantes," comentó en los micrófonos de Blu Radio.
De hecho, detalló que esta media maratón atraerá a un gran número de visitantes que, según estiman, pueden ser tres personas por cada deportista, multiplicando así el efecto positivo en la economía local.
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Detalles de la carrera atlética
El recorrido de 21 kilómetros que se llevará a cabo el domingo comenzará en la emblemática Catedral de Sal de Zipaquirá. Con categorías que van desde los 5 km, 10 km y hasta los 21 kilómetros, la media se convierte en una plataforma no solo para los atletas élite, sino también para corredores amateur que buscan disfrutar de un día enérgico y lleno de salud.
"Hemos creado el clúster del deporte, una iniciativa que busca integrar las actividades deportivas con el desarrollo económico de la región," agregó Claros.
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Para ser la primera edición de la carrera se cumplió con la expectativa de la participación de los deportistas, pues ya se agotaron las inscripciones y solo falta entregar los kits para hacer parte de la actividad de atletismo.
CCB y la media maratón
La Cámara de Comercio de Bogotá juega un papel fundamental en esta apuesta, fomentando la sinergia entre los diferentes sectores que se benefician del deporte, desde el sector hotelero hasta el empresarial. Este tipo de eventos también promueve un sentido de pertenencia entre los habitantes de Zipaquirá.
"La gente siente una conexión con los deportistas que llegan a su ciudad; es una empatía que se crea y que potencia nuestro sentido de comunidad," explicó Claros.
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