Luego de la tristeza que sintieron los habitantes del municipio de Betulia por el traspié que sufrió Germán Darío Gómez, hoy sólo hay sentimientos de orgullo y alegría porque, sin duda, es una de las promesas del ciclismo mundial.
En Betulia, el pueblo santandereano donde nació el joven ciclista, todavía se habla del angustiante momento que vivieron cuando vieron las lágrimas de Germán Díaz, en esta imagen que le dio la vuelta al mundo.
German Dario Gomez (Colombia) got emotional after stopping in the peloton with a rolled rear tyre. Started walking the course and it was several minutes until a chase group (and support cars) could reach him. Brutal #Yorkshire2019 pic.twitter.com/PGWyhJ0eWN
— Daniel Ostanek (@LVCKV) September 26, 2019
"Yo que en algún momento tuve que arreglarle la bicicleta a Germán Darío, todavía estoy emocionado con lo que sucedió ayer", contó Robinson Rueda, mecánico de bicicletas.
Sin embargo, por no tener luz en su finca, doña Doralice, la mamá de Germán, fue la última en enterarse del difícil momento que pasó su hijo en el mundial de ciclismo.
"Pero imagínese, yo no tenía por dónde seguir escuchando para saber cómo iba él, entonces eso fue muy terrible para mí", dijo la señora Doralice Becerra, madre del joven ciclista.
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Hasta una vereda de Betulia llegaron sus hijos para mostrarle el video, donde el joven desesperado ruega por ayuda luego de rezagarse del pelotón principal cuando se dañó su bicicleta.
"Uno sufre de verlo sufrir, uno ve que nadie le prestaba ninguna atención, nadie asomado por ahí, él solito", añadió la mamá.
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Las lágrimas de Germán Darío también las derramó su familia a más de 8 mil kilómetros de Inglaterra. La frustración del ciclista colombiano conmocionó a sus hermanos.
"¡Ay no! Mi chino está perdiendo mucho tiempo, que alguien lo ayude por Dios", decía Gloria Gómez, hermana de Germán Darío, mientras veía la etapa.
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En las paredes de esta humilde casa, donde se crio él santandereano de 18 años, se devela el génesis de una carrera corta pero llena de triunfos. El niño campesino, que antes se dedicaba a la siembra de piña, siempre tuvo clara su meta
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"Un día él dijo: Mario me voy, esto no es para mí, lo mío es el ciclismo, mire donde está hoy y donde estoy yo", sostuvo Mario Carreño, cultivador de piña.
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Luego de la tristeza, el orgullo embargó a la familia Gómez donde esperan recibirlo como un campeón.
Estas es la foto de Germán Darío cuando era pequeño y sembraba piña en Betulia:
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