El equipo estadounidense femenino de gimnasia artística, ganador de los últimos dos títulos olímpicos, terminó por detrás de Rusia la ronda clasificatoria de los Juegos de Tokio, con una actuación irregular, siempre dentro de su excelente nivel, de Simone Biles.
Las norteamericanas Biles, Sunisa Lee, Grace McCallum y Jordan Chiles sumaron 170,562 puntos que no fueron suficientes para mejorar los 171,629 de las rusas.
A falta de tres subdivisiones, el tercer lugar es para China y el cuarto para Gran Bretaña.
Simone Biles, una de las participantes más esperadas en los Juegos Olímpicos de Tokio, debutó en el pabellón Ariake con una nota de 14,133 y con una salida del tapiz en el ejercicio de suelo, aparato en el que no ha perdido ni una competición desde el año 2013.
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Biles defiende en la capital japonesa los títulos olímpicos por equipos, individual absoluto, de suelo y de salto.
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Hizo cuatro series acrobáticas de alta dificultad, la primera de ellas con el triple doble que lleva su nombre, y en la tercera de ellas rebotó con los dos pies fuera del cuadrilátero, incluso de la plataforma elevada que lo sostiene. Fue penalizada con tres décimas.
Recibió la nota con gesto serio, más aún del que mostraba al entrar en el gimnasio. Sus 14,133 fueron peores que los 14,166 de la italiana Vanessa Ferrari en la sesión matinal.
También en salto sacó un pie del carril en su primer intento. Tras el medio giro que dio al salir de la rondada, encaró el potro algo ladeada y aterrizó a la izquierda. Su segundo salto fue mucho mejor, clavado, y obtuvo una media de 15,183 que la colocó en cabeza.
Estuvo correcta en las asimétricas, aunque con la menor exigencia de su ejercicio se quedó en 14,566, y en barra se quedó en 14,066.
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Apoyada en sus notas de suelo y salto, pese a los errores, Biles es provisionalmente primera en la general individual, seguida de Sunisa Lee y de la rusa Angelina Melnikova.