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El duro y disciplinado camino de la medallista Tatiana Rentería; su mamá, la más orgullosa

Tatiana Rentería, de 23 años, derrotó a la ecuatoriana Génesis Reasco en la pugna por uno de los dos bronces de la lucha libre de 76 kilos en el estadio Campo de Marte.

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Tatiana Rentería
Foto: AFP

En Colombia, la lucha olímpica se sigue conociendo con el apellido Rentería. Si Jackeline abrió camino con dos bronces en Pekín y Londres, este domingo fue la joven Tatiana la que subió al tercer escalón de París al borde de la clausura de los Juegos.

Tatiana Rentería , de 23 años, derrotó a la ecuatoriana Génesis Reasco en la pugna por uno de los dos bronces de la lucha libre de 76 kilos en el estadio Campo de Marte, que también vio medallas del mismo color de Cuba y Puerto Rico.

En el duelo entre sudamericanas, Rentería partía como favorita para alcanzar su primer podio olímpico después de haber conquistado otro bronce del Mundial de Belgrado de 2023.

La luchadora, que de niña fue desplazada por la violencia al Valle del Cauca, sigue así los pasos de Jackeline Rentería, figura deportiva de la misma región, con la que no cree estar emparentada.

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En diálogo con Caracol Sports, su mamá, Mercedes Retería, contó: "Somos de Cajambre, una comuna de Buenaventura. Ella salió de allá a los 13 años y a sus 15 años, empezó a sobresalir en el deporte. Ella estaba en el internado de Bosconia y el profesor 'Ferna' la descubrió".

Y añadió que no se trató de un camino fácil, pero la disciplina de la joven la sacó adelante, "A mí no me gustaba mucho y cuando fueron a mi casa a pedir el primer permiso, fue complicado porque no sabía si ella iba a volver. Le firmé el permiso para salir del país, no sabíamos mucho del entrenador, entonces era complicado para mí; como se robaban los niños, yo tenía miedo".

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Cuando la deportista quedó embarazada, parecía que todo había acabado, pero tan solo se convirtió en una motivación más para Tatiana.

"Cuando quedó embarazada, pensamos que todo se había acabado. En los nueve meses de embarazo, no pudo competir, pero cuando tuvo la niña yo me encargué de cuidarla y ella volvió a pelear. Mientras estaba en eso, fue pescadora, tuvo que hacer muchas cosas para poder sobrevivir", contó.

- Ejemplo para la infancia desplazada -

El bronce de Rentería fue la cuarta medalla colombiana en los Juegos de París después de un trío de platas de los pesistas Yeison López y Mari Leivis Sánchez y del gimnasta Ángel Barajas.

Nada más culminar su éxito, Rentería recordó que Yeison López y ella son ejemplos de dónde puede llevar el camino del deporte a otros niños que también tuvieron que desplazarse por la violencia en Colombia.

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Desde una humilde zona costeña del departamento del Chocó, Rentería se marchó de pequeña primero a Buenaventura y luego a Buga, ambas en el Valle del Cauca, donde tuvo que apoyar económicamente a su familia cuando aún estaba en el colegio.

"Me tocó trabajar desde pequeña con garra, darle con todo", recordó Rentería, que comenzó a practicar la lucha en el internado que la recibió.

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A los 17 años dio luz a una hija, el "motor" que la ha empujado hasta llegar este domingo al podio del Campo de Marte, con la Torre Eiffel de testigo.

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