Los Juegos Olímpicos, una cita mundial del deporte y la competencia, han sido venerados por su capacidad para unir a las naciones y celebrar logros atléticos. Sin embargo, detrás de la grandeza y el esplendor, existe una historia oscura y oculta marcada por controversias, corrupción y costos sociales significativos.
Desde sus orígenes hasta los preparativos de los Juegos de París 2024, los problemas subyacentes han persistido, lo que puede dar cuenta de las sombras que acompañan a esta magna fiesta deportiva.
La visión del barón de Coubertin
Los Juegos Olímpicos modernos, concebidos por el barón Pierre de Coubertin, un aristócrata, pero machista y xenófobo francés, fueron concebidos como una celebración de la virtud masculina y la excelencia atlética.
Inspirado por las culturas deportivas de América del Norte y Gran Bretaña, Coubertin imaginó un evento donde los "aristócratas deportistas amateur" exhibirían su moralidad, atletismo y brillantez física.
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Sin embargo, su visión excluía a las mujeres y estaba profundamente arraigada en ideales elitistas. Además, los Juegos Olímpicos de la antigüedad, que Coubertin buscaba emular, no eran eventos de aficionados, sino que muchos competidores eran atletas profesionales que ganaban grandes premios.
Corrupción y controversias en los Olímpicos
A lo largo de los años, los Juegos Olímpicos han sido plagados por escándalos de corrupción y controversias. Un caso emblemático fue el de los Juegos de Invierno de Salt Lake City en 2002, donde se descubrió que los organizadores habían realizado pagos extraordinarios a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) para asegurar su voto.
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Asimismo, la lucha por la igualdad de género en los Juegos Olímpicos ha sido larga y ardua. Hasta 1968, las mujeres no podían competir en eventos de atletismo de más de 200 metros, y no fue hasta 1984 que se les permitió correr el maratón.
Los “Juegos Tribales” de 1904
Uno de los episodios más vergonzosos en la historia de los Juegos Olímpicos tuvo lugar en St. Louis en 1904, cuando se celebraron los llamados "Juegos Antropológicos".
In the 1904 Olympic games in St Louis, Missouri, Americans went to Congo & abducted African tribesmen & forced them to compete against professional white athletes to prove the superiority of the white race. pic.twitter.com/w98Y33rRvz
— Great House (@xspotsdamark) June 30, 2023
Estos eventos fueron organizados para demostrar la supuesta superioridad racial de los atletas blancos sobre los de otras etnias. Se reclutó a personas de diferentes etnias colonizadas para competir en condiciones desfavorables, resultando en una farsa racista que reflejaba las actitudes discriminatorias de la época.
Propaganda y el control político
Los Juegos Olímpicos (así como otros eventos de similar magnitud en el deporte) también han sido utilizados como herramientas de propaganda política. Los Juegos de Berlín 1936, organizados bajo el régimen nazi, son un ejemplo claro de cómo pueden ser manipulados para promover ideologías políticas.
Leni Riefenstahl, la cineasta de Hitler, capturó los Juegos en su película "Olympia", que a pesar de su calidad técnica, sirvió para glorificar el régimen nazi.
Desplazamientos y costos sociales
Los costos sociales de albergar los Juegos Olímpicos son enormes. En Beijing 2008, la reconfiguración de la ciudad llevó a la demolición de los tradicionales hutongs y al desplazamiento de entre medio millón y un millón de personas.
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En Río 2016, entre 35.000 y 70.000 personas fueron desplazadas de manera forzosa para dar paso a la infraestructura olímpica. Estos desplazamientos a menudo se realizan con poca compensación e intimidando a las poblaciones más vulnerables.
París 2024 no es la excepción
Los preparativos para los Juegos Olímpicos de París 2024 han generado una ola de críticas y preocupaciones. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, sorprendió a muchos al admitir que el transporte no estaría listo a tiempo para el evento.
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Además, se anunció que las tarifas de transporte se duplicarán durante los Juegos, en lugar de ser gratuitas para los asistentes, como se había prometido inicialmente.
El plan de seguridad, que incluye cuatro zonas de exclusión alrededor de cada sede olímpica, ha sido criticado por su complejidad, y un sondeo de Odoxa reveló que casi la mitad de los habitantes de la región de París consideran que los Juegos son una "mala idea".
Según la BBC, estos problemas han alimentado el descontento entre los parisinos, muchos de los cuales planean abandonar la ciudad durante los Juegos debido a las molestias que se prevén genere la cita orbital.
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