Quedan pocos días para que comiencen los Juegos Olímpicos París 2024, y los atletas ya se encuentran concentrados en la villa olímpica, donde se están preparando para competir por las preciadas medallas que los coronarán como los mejores en su disciplina.
Algo que ha llamado la atención en la villa olímpica son las camas de cartón que los organizadores instalaron en cada una de las habitaciones de los atletas. Estas camas tienen un ancho de 90 centímetros y un largo de dos metros; sin embargo, hay algunas que se adaptan a las necesidades de ciertos atletas de mayores proporciones, como los judocas y los jugadores de baloncesto.
Desde que estas camas de cartón se usaron en los Juegos Olímpicos de Tokio, se corrió el rumor de que estaban diseñadas para evitar las prácticas sexuales, pues se consideraban frágiles. Sin embargo, los organizadores indicaron que esto solo se trataba de un mito y que su diseño no se había creado con ese fin.
Atleta puso a prueba la resistencia de la cama
Desde que los atletas llegaron a la villa, que ocupa unas 52 hectáreas colindantes al río Sena y cuenta con un gimnasio con capacidad para acoger hasta a 400 usuarios simultáneamente, una cafetería para encontrarse con familiares y periodistas, e incluso una oficina de correos, han mostrado en sus redes sociales todos los regalos que han recibido y el diseño de las polémicas camas.
Uno de ellos fue Rhys McClenaghan, un deportista norirlandés que compite en la disciplina de gimnasia artística, quien sin pensarlo dos veces se puso a saltar sobre la cama en repetidas oportunidades y a realizar acrobacias para demostrar que estas no son tan frágiles como se pensaba.
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