“Para nosotros (una parte de la oposición cubana) la presencia del presidente Barack Obama en la isla constituye un gesto muy negativo, lo consideramos una ofensa, una deslealtad y sobretodo sumamente peligroso porque consideramos que su presencia en Cuba representa una legitimidad al régimen”, manifestó García.
Según ‘Antunez’, aunque por fuera de Cuba se tiene la visión de un camino hacia la democratización, al interior todavía faltan muchas cosas por mejorar.
“Sí hay muchas cosas que están cambiando, por ejemplo, el régimen se siente más fortalecido, los golpes que le dan a los opositores son con más fuerza, ahora las patrullas llegan más rápido a los lugares para detenerlos, ahora el cubano es más apático y tiene menos libertad y está más deprimido”, respondió el activista sarcásticamente al ser cuestionado sobre los cambios tras el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba.