Vinicius ya ha jugado el doble que Ronaldinho a su edad; se encienden alarmas por sobrecarga laboral

"A sus 22 años, Vinicius Junior ya ha jugado 18.876 minutos en clubes y selecciones nacionales, más del doble que Ronaldinho a la misma edad": con este ejemplo ilustrativo, el sindicato internacional de futbolistas FIFPRO ha vuelto a llamar la atención sobre los riesgos para "la salud mental, la carrera profesional y la vida personal" de los jugadores que están sometidos a un calendario "congestionado" de partidos.

El organismo, que preside el español David Aganzo, presentó este jueves, coincidiendo con la conclusión de la temporada 2022-23, el informe "Congestión extrema del calendario: efectos adversos en la salud y el bienestar del jugador", en el que advierte de que este curso ha sido "uno de los más cargados de siempre" debido a la disputa a mitad de campaña del Mundial de Qatar.

Otros casos que comenta FIFPRO son los del español Pedri, "que había jugado a los 20 años más de 12.000 minutos, un 25 por ciento más de minutos que Xavi a la misma edad", el del francés Kylian Mbappé, que "ha jugado a los 24 años 26.952 minutos, un 48% más que Thierry Henry a la misma edad., y el del inglés Jude Bellingham, que "habrá jugado más de un 30% más de minutos de fútbol de competición que Wayne Rooney a la misma edad".

"Hasta ahora", dice el sindicato, "las partes interesadas en el fútbol han hecho caso omiso de las salvaguardias sanitarias en favor de la expansión de la competición, que se espera genere ingresos adicionales".

El informe muestra que en la temporada 2024-25, debido a la expansión de la Liga de Campeones de la UEFA y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, algunos jugadores de los clubes más laureados podrían participar hasta en 89 partidos, un 11 % más.

"Aunque algunos están teniendo que reducir sus compromisos o abandonar el fútbol antes de tiempo, no hay señales de solución para protegerlos", opinan los representantes de los jugadores.

El sindicato aboga por "la adopción de salvaguardias que incluyan descansos obligatorios dentro y fuera de la temporada, descansos regulares fuera del entorno del club, la limitación de los partidos consecutivos y la reducción de los viajes internacionales".

"La salud y la seguridad de los futbolistas y de todos los demás participantes en el juego deben estar por encima de cualquier otra prioridad", afirmó Aganzo.

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