El París Saint-Germain dio un gran paso para clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones tres años después tras derrotar en su estadio 2-0 a la Real Sociedad, que puso contra las cuerdas a los franceses pero careció de pólvora ofensiva ante un rival que disparó a matar.
Si el dominio y las ocasiones estuvieron del lado de los donostiarras, la eficiencia del PSG, dirigido por Kylian Mbappé y secundado por Bradley Bracola, acabaron por desarbolar el orden del equipo de Imanol Alguacil, obligado a la gesta en Anoeta.