A lo largo de la historia se han registrado momentos únicos en el mundo del fútbol , como los goles agónicos que definen un partido en los últimos segundos de juego. Es en esos instantes que los futbolistas, llevados por la emoción, cometen una falta que no es deportiva, pero que sí los hace merecedores de una tarjeta amarilla.
Se trata de la infracción por quitarse la camiseta durante un partido . Varios jugadores, al celebrar un tanto, salen corriendo hacia la hinchada con la casaca en la mano, moviéndola al aireo simplemente botándola en el campo. Esto, según una vieja regla, está prohibido y es sancionado por el árbitro central.
Pero, ¿por qué se sanciona esto?
Según explicó a Blu Radio la árbitra Elisa Johanna Chaparro, quien hace parte del equipo de comentaristas de Blog Deportivo, quitarse la camiseta es calificado por el reglamento como una conducta antideportiva.
“Dentro de las causales de amonestación se encuentran en la celebración de un gol quitarse la camiseta o cubrirse la cabeza con ella, pues se considera un acto de provocación al ser una celebración extralimitada e incitar al público, lo cual de acuerdo con el reglamento se tipifica como una conducta antideportiva”, indicó Chaparro.
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¿Cuánto le cuesta a un futbolista en Colombia la sanción por quitarse la camiseta? (Tarjeta amarilla)
De acuerdo con el código disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), levantarse o despojarse de la camiseta en el momento de celebrar un gol equivale a una sanción de 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción, de acuerdo con el artículo 69.
Alrededor de 13 millones de pesos colombianos.
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Sobre el origen de esta regla, la árbitra Chaparro afirmó que se empezó a ejecutar desde el 2004, exactamente hace 20 años. Esto, ante la inquietud de muchos hinchas, que especulan y siguen el rumor de que la Fifa lo estableció así por una de las celebraciones del ahora exfutbolista uruguayo Diego Forlán.
En ese momento, Forlán tuvo que jugar parte del partido sin camiseta luego de su festejo, pues el equipo no encontraba la suya. El árbitro autorizó la reanudación del partido, pero se perdió tiempo. Instantes después, le ordenaron salir de la cancha para cubrirse el torso de nuevo.