El futbolista argentino Lionel Messi, que anunció este miércoles que la próxima temporada jugará en el Inter de Miami de la liga norteamericana, admitió los problemas que tuvo en sus dos últimos años en el París SG: "No era feliz", aseguró en una entrevista a los diarios catalanes Sport y Mundo Deportivo.
"Fueron dos años en los que no era feliz, no disfrutaba, y eso afectaba mi vida familiar, me perdía mucho de la vida de mis hijos en el cole. En Barcelona los iba a buscar, aquí lo hice mucho menos, compartía menos actividades con ellos. La decisión (de irse a Miami) pasa por ahí también, para reencontrarme, entre comillas, con mi familia, con mis hijos, y disfrutar del día a día", explicó Messi.
💥 El argentino abre las puertas de su casa en París para hablar de su próximo reto profesional
— Diario SPORT (@sport) June 7, 2023
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Lionel Messi, a Miami
Dividido entre las ofertas de su antiguo club, el Barcelona, y el nuevo El Dorado saudita, Lionel Messi se ha decantado por unirse al Inter de Miami y la MLS, que da un espectacular golpe de efecto con la llegada de la leyenda argentina.
"Tomé la decisión de ir a Miami. Todavía no lo tengo cerrado al 100%, aún falta alguna cosa, pero decidimos continuar el camino ahí", declaró Messi este miércoles en entrevista con los diarios catalanes Sport y Mundo Deportivo.
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Tras el final de su aventura con el PSG, el campeón del mundo podía elegir a sus 35 años entre tres destinos: volver al Barcelona, el equipo donde se formó y logró sus mayores triunfos, el atractivo de los petrodólares de Arabia Saudita, que ya han seducido a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, o la liga norteamericana al otro lado del Atlántico.
Al final, será en la soleada Miami donde el ganador de siete Balones de Oro escribirá las últimas páginas de su extraordinaria carrera, en una franquicia propiedad de David Beckham y de los multimillonarios estadounidenses Jorge y José Mas.
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La elección del argentino, fruto de las largas negociaciones llevadas a cabo en su nombre por su padre y agente, Jorge Messi, resulta un giro un tanto sorprendente dado que el argentino parecía cerca de fichar por un club saudita.
El reino estaba dispuesto a hacer un gran desembolso para atraerlo y varios medios de comunicación apuntaban a un salario de 400 millones de euros por temporada. Altos cargos del Al-Hilal viajaron incluso a París el domingo para intentar cerrar el acuerdo, según fuentes cercanas a las conversaciones.
A principios de mayo, una fuente saudita cercana a las negociaciones declaró a la AFP que el traspaso era un "acuerdo cerrado".
El último deseo de Messi, sin embargo, era regresar a su querido Barça, al que se vio obligado a dejar en 2021 para fichar por el PSG cuando el club catalán no pudo retenerlo por motivos económicos que aún arrastra.
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