La superintendencia de Industria y Comercio sancionó a todos los operadores de telefonía móvil por más de 44 mil millones de pesos por reiteradas demoras en la atención a sus usuarios a través de sus oficinas físicas y call centers.
De acuerdo con el organismo de vigilancia y control, entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013 resultaron afectados más de 7 millones de usuarios.
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Las sanciones ascienden aproximadamente a 18 mil millones de pesos para Tigo, 10 mil millones de pesos a UNE, 7.500 millones de pesos a Claro, 3.900 millones a Movistar, 1.997 millones a Virgin, 1.606 millones a ETB, 482 millones de pesos a Uff, 347 millones a Avantel y 319 millones a Éxito Móvil.
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La Superindustria hizo un llamado a la Comunicación de Regulación de Telecomunicaciones para que sea más estricta en la definición de límites de espera para la atención de los usuarios, que actualmente está en que mínimo el 80% de los usuarios que solicitan atención en una oficina física sea atendido en menos de 15 minutos, y que mínimo el 80% de los que piden atención vía telefónica sea atendido en menos de 20 segundos.
Ordena a los operadores para que contraten una auditoría para que pase informes puntuales y transparentes a las autoridades para hacer seguimiento a la atención al usuario.
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