El Milan cumplió con los pronósticos y certificó la clasificación para los cuartos de final de la Liga Europa tras imponerse este jueves por 1-3 a un Slavia de Praga, al que ya derrotó en el encuentro de ida por un claro 4-2.
Si el partido de ida quedó condicionado por la expulsión a los 26 minutos del defensa senegalés del Slavia de Praga, El Hadji Diouf, en esta ocasión el conjunto checo tardó seis minutos menos en quedarse con un hombre menos por la expulsión de Tomas Holes.
Tras revisar las imágenes de video el colegiado del encuentro, el sueco Glenn Nyberg, sancionó con tarjeta roja directa el pisotón del capitán del Slavia sobre Davide Calabria.
Una expulsión que acabó con cualquier posibilidad de remontada del equipo checo que seis minutos antes, en el 14, pareció en disposición de poder animar algo la eliminatoria con un remate de Mojmir Chytil que resolvió con una gran parada el portero milanista Milke Maignan.
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Poco más pudo hacer el guardameta francés del Milan que a los veintiún minutos tuvo que abandonar el terreno de juego como consecuencia del choque que sufrió en el inicio del encuentro con el lateral checo Tomas Vicek y que lo dejó renqueante.
Un contratiempo que no impidió al Milan dejar antes de llegar al descanso resuelta la eliminatoria, si es que no lo estaba ya tras el partido de ida, con los goles del estadounidense Christian Pulisic, el inglés Ruben Loftus-Cheek y el portugués Rafael Leoa.
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Si Pulisic demostró a los 33 minutos su temple en el interior del área en la jugada del 0-1 y tres minutos después Loftus-Cheek su capacidad de llegada para convertir un pase de Theo Hernández en el 0-2, en la prolongación de la primera mitad Leao evidenció su potencia y precisión el remate.
El atacante portugués no desaprovechó la pasividad de la defensa local para perfilarse y establecer el 0-3 con un sensacional derechazo desde fuera del área que se coló por la escuadra.
No necesitó más el Milan que se limitó a manejar con oficio el tiempo en una segunda mitad en la que el Slavia de Praga, que pese a las adversidades nunca se rindió, encontró el premio a su empeño en el gol de Matje Jurasek que estableció a los 84 minutos el definitivo 1-3 que no impedirá al equipo italiano estar en el sorteo de los cuartos de final.