Linda Caicedo y Real Madrid se despidieron de la UEFA Champions League en la fase de grupos

El Real Madrid se despidió de la Liga de Campeones femenina tras caer este miércoles por 0-1 ante el París FC con un inexistente penalti a falta de once minutos para la conclusión del encuentro.

Una pena máxima que sólo vio la colegiada rumana Alina Pesu, que no dudó en castigar con penalti una supuesta falta en el interior del área de Maite Oroz, que en ningún momento contactó con la jugadora rival Celina Ould Hocine.

Pero si en la primera jornada de la fase de grupos el conjunto blanco se benefició de la no presencia del VAR, tras empatar 2-2 con el Chelsea con un penalti que se produjo fuera del área, en esta ocasión las de Alberto Toril se vieron perjudicadas por la imposibilidad de la colegiada de revisar las imágenes.

Un gol de penalti que apartó al Real Madrid a falta de dos jornadas para la conclusión de la fase de grupos de la máxima competición continental, pese a que el equipo español, sí hizo méritos este miércoles para lograr un resultado que le permitiese aferrarse a sus opciones de clasificación.

Escarmentado por los dos goles encajados en los seis primeros minutos en el encuentro disputado haced una semana en la capital francesa, el conjunto blanco arrancó el encuentro con la máxima concentración. Algo fundamental para no cometer errores ante la fuerte presión que ejerció el equipo francés, que no permitió sacar con comodidad ningún balón a las zagueras madridistas.

Una circunstancia que ni impidió que fuesen las de Alberto Toril las primeras en acercarse al área rival con peligro gracias a un centro desde la banda derecha de la australiana Hayley Raso al que no llegó por muy poco Athenea del Castillo, pero sí Claudia Zornoza que estrelló el balón en el lateral de la red.

Clara muestra de que si el Real Madrid era capaz de superar la primera línea de presión del París FC podía encontrar los espacios necesarios para inquietar la portería defendida por la nigeriana Chiamaka Nnadozie.

Algo nada fácil, dado el infatigable trabajo de jugadoras como Kessya Bussy, que a los veinticinco minutos llevó el pánico a las gradas del Di Stéfano tras forzar un error de Ivana Andrés y encaminarse en solitario hacia la portería de Misa. Pero si la atacante francesa fue rápida, mucho más lo fue Oihane, que, con una espectacular carrera, arrebató la pelota a la jugadora del París FC en el interior del área cuando Bussy se disponía a rematar.

Un tremendo susto al que el Real Madrid respondió apenas un minuto más tarde en un remate lejano de Olga Carmona, la autora del gol que coronó a España como campeona del mundo, que se estrelló en el larguero tras una gran intervención de Nnadozie.

No fue la única parada de la guardameta visitante que a la media hora de juego volvió a salvar a su equipo con otra gran intervención a disparo de Caroline-Sophie Moller, tras una sensacional acción individual sobre la misma línea de fondo.

Ocasión a la que el Paris FC contestó en el último minutos de la primera mitad con un disparo desde la frontal del área de Daphne Corboz que se marchó fuera por muy poco.

Un anticipo del constante ir y venir de un área a otro en el que se convirtió el arranque del segundo período, si bien las ocasiones más claras fueron para el conjunto francés, pero ni Clara Mateo, que envió el balón por encima del larguero a los 50 minutos, ni Kessya Bussy que se topó con la portera Misa en el 58 lograron marcar.

Pero ni así rehusó el Real Madrid al intercambio de golpes y Alberto Toril apostó el todo por el todo con la entrada al terreno de juego de las francesas Sandie Toletti y Naomi Feller y, sobre todo, de la atacante colombiana Linda Caicedo, que regresó a los terrenos de juego tras un mes de baja por lesión.

Cambios que parecieron dotar de más empaque al ataque del conjunto blanco que puso a prueba en los siguientes minutos a la guardameta visitante con dos remates de Feller y de Olga Carmona, que volvió a dejar clara su facilidad para generar peligro con sus lanzamientos lejanos.

Un trepidante guión que se resolvió finalmente a favor del París FC de la peor forma posible, con un penalti inexistente que sólo vio la colegiada rumana Alina Pesu, que castigó con la pena máxima a los 77 minutos una supuesta falta de Maite Oroz sobre Celina Ould Hocine.

Penalti que Gaetane Thiney se encargó de transformar el definitivo 0-1 que certificó la eliminación de equipo madridista de la Liga de Campeones, tras sumar tan sólo un empate en las cuatro primeras jornadas de la fase de grupos.

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