Con una victoria cómoda ante el Salernitana (2-0) con gol del argentino Lautaro Martínez, el Inter continuó este domingo con su escalada en la Serie A aprovechando su gran estado de forma yla euforia tras el doble enfrentamiento ante el Barcelona que le coloca a un paso de los octavos de final de Liga de Campeones.
Octavo en Serie A, todavía lejos de los puestos que en teoría le corresponden, pero con confianza y la moral subida tras su actuación en Liga de Campeones, competición en la que están a una victoria de clasificarse a la siguiente ronda, el Inter recibió a un remodelado Salernitana en el Giuseppe Meazza.
El partido fue un trámite para el conjunto 'nerazzurri', necesitado de puntos para acercarse progresivamente a la zona noble tras un inicio de campaña más que dubitativo. Ya con el esquema más asentado pese a las notables bajas de Lukaku y Brozovic, el Inter exhibió firmeza y solvencia en ambas áreas.
Con un once idéntico al del Camp Nou, exceptuando el cambio en defensa de Acerbi en lugar de Bastoni, y con Onana ya asentado bajo palos en lugar de Handanovic, Inzaghi demostró que no se fiaba del Salernitana y que no está dispuesto a dejar escapar mas puntos en el campeonato doméstico.
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Los locales dominaron el choque desde el inicio y no tardaron en materializar el dominio. Apareció Lautaro para alargar su gran estado de forma tras su gol en el Camp Nou y romper así su sequía en Serie A después de 47 días con un zapatazo desde fuera del área que botó justo delante de Sepe, meta rival, y que complicó sobremanera su estirada.
Con el marcador a favor, el Inter fue un rodillo. Calhanoglu está mostrando su mejor versión haciendo de organizador, y los carrileros Dumfries y Dimarco fueron puñales por banda, dando amplitud y profundidad en salida de balón y llegada en ataque.
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La tuvo el conjunto de Salerno para empatar en la primera mitad. De hecho, el potente disparo de Kastanos, por efecto óptico, pareció que había superado a Onana cuando en realidad se había estrellado en el lateral de la red. Fue la más clara de un Salernitana que se encomendó a las contras pero que no pudo romper el muro defensivo interista.
Pudo ampliar Lautaro el rédito y firmar su doblete con una doble ocasión que finalmente no pudo concretar, pero fue Barella -también goleador en el Camp Nou- el que puso el 2-0 definitivo en el minuto 58 de partido. Robó alto el Inter, Calhanoglu puso un pase medido al área para Barella, que evitó a un defensor y superó a Sepe.
Este Inter es otro Inter. Radicalmente diferente al de agosto y septiembre. Sólido atrás, con las ideas de juego claras y con cuchillo afilado en ataque. Dos victorias seguidas en Serie A y a una de los octavos de final en 'Champions' dan un respiro a un equipo que, eso sí, todavía tiene mucho camino por delante y que se queda séptimo a seis del liderato.
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