Por desgracia, la historia de Colombia se ha visto manchada por hechos de violencia que, a lo largo de los años, marcan capítulos oscuros del país. Por su puesto, el fútbol no ha sido ajeno a este mundo y hace 30 años uno marcó a la Selección Colombia: el asesinato de Andrés Escobar ‘El caballero del fútbol’.
Fue el 2 de julio de 1994 cuando en horas de la noche las alarmas de última hora se encendieron en Medellín, Antioquia: “Andrés Escobar ha muerto”, decían todos los medios y narraban el vil asesinato que sufrió en un bar de la capital antioqueña, que, tras 30 años, sigue vigente en la memora del hincha.
“Andrés jamás se imaginó que la gente lo quisiera tanto, como nos dimos después de su muerte. En vida uno sabía que había un aprecio, una estimación, pero cuando muere uno se da cuenta el significado que tenia una sociedad”, dijo Santiago ‘Sachi’ Escobar en Gol Caracol.
Pero entre esos recuerdos, el propio Javier Hernández Bonnet guarda uno muy apreciado: la última vez que sostuvieron una conversación y donde se le ofreció quedarse en Bogotá, pero él mismo decidió afrontar la derrota en Medellín.
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“Se le hace una oferta para que se quede comentando (…) Le decía Augusto López que se quede, yo le decía Andrés, que me impactó mucho la respuesta, le dije: ‘Andrés me está indicado Ricardo Alarcón, mi jefe, que el pluma blanca, quiere que se quede comentando’. Me dijo no puedo, tengo acá a mi novia y compromisos”, contó.
Pese a que el propio Bonnet le insistió la propuesta que tenían en ese momento para que el defensor de Atlético Nacional se quedara comentando, la respuesta siguió siendo un rotundo no: “Mire, la verdad es esta: no puedo quedarme aquí mientras mis compañeros irán a poner la cara por la derrota en el Mundial”, fueron las últimas palabras de Escobar al periodista.
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