El Inter de Milán confirmó su supremacía actual en el 'Calcio' al conquistar la Supercopa de Italia, superando en el último instante de la prórroga a la Juventus (2-1) con un tanto de Alexis Sánchez, este miércoles.
El atacante chileno, con su gol pasado el minuto 120, decidió el choque cuando todo el mundo en el estadio Giuseppe Meazza de Milán parecía pensar en la tanda de penales. Antes, la Juventus se había adelantado en el 25 por medio de Weston McKennie y el argentino Lautaro Martínez había igualado en el 35 de penal.
El Inter, campeón de Italia y líder actual de la Serie A, consigue así la sexta Supercopa de Italia de su historia. No levantaba ese trofeo desde 2010, el histórico año en el que fue campeón de Italia, de Europa y del mundo.
Sucede en el palmarés de la 'Supercoppa' precisamente a la Juventus, que lidera el palmarés de títulos en esta competición, con nueve.
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Alexis Sánchez se convirtió en el héroe de la noche en Milán, cuando aprovechó un error defensivo de Alex Sandro para controlar en la frontal del área pequeña y terminar firmando el definitivo 2-1.
Con este triunfo en el llamado 'Derbi de Italia', el entrenador Simone Inzaghi continúa su pleno en la Supercopa, con tres victorias en tres participaciones. En las tres ocasiones se impuso en el duelo a la Juventus, a la que ya venció en este torneo en 2017 y 2019, cuando dirigía al Lazio.
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Esta Supercopa de Italia es el primer título para Simone Inzaghi como entrenador del Inter.
"Queríamos este trofeo como fuera porque el Inter no lo tenía desde hacía tiempo, desde 2010. Doce años es demasiado tiempo para este club y para nuestros tifosi", celebró el entrenador en declaraciones a Canale 5.
La Juventus cedió su trono en la Serie A al Inter en mayo y ahora traspasa también su reinado en este torneo al mismo equipo.
Pese a su derrota, la 'Vecchia Signora' plantó batalla durante mucho tiempo, sobreponiéndose a las numerosas bajas, como las de Federico Chiesa (lesión) o Juan Cuadrado y Matthijs De Ligt (suspensión).
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La Juventus se vio de inicio bajo presión, primero con un disparo al lateral de Lautaro Martínez (7) y luego por una internada de Nicolo Barella, que pidió penal por una intervención de Giorgio Chiellini (10).
Los hombres de Massimiliano Allegri se repusieron y consiguieron luego adelantarse en el marcador, cuando McKennie remató de cabeza un balón servido por el español Álvaro Morata en el 25.
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Un león enjaulado
El Inter pudo reequilibrar luego, en el 35, cuando una caída de Edin Dzeko fue sancionada como penal y Lautaro Martínez lo transformó.
La Juventus salió en la segunda parte muy motivada y Federico Bernardeschi tuvo dos disparos peligrosos (47, 50), pero fue el Inter el que tomó luego los mandos.
Mattia Perin, titular en el arco turinés en lugar de Wojciech Szczesny (descartado por motivos sanitarios), tuvo que emplearse a fondo ante remates de cabeza de Denzel Dumfries (59) y Lautaro Martínez (69), así como ante una volea de Ivan Perisic (72) y una ocasión clara de Alexis Sánchez en la prórroga (116).
Las entradas en el partido de Paolo Dybala y Moise Kean no permitieron a la Juventus tener mordiente ofensiva y el gol final de Alexis Sánchez dio el trofeo al Inter.
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"Tenía hambre y muchas ganas de ganar algo", admitió el delantero chileno, habitual suplente pero que aprovechó esta oportunidad a la perfección.
"Me siento como un león enjaulado. Si me dejan jugar, soy una bestia", advirtió, muy satisfecho con su decisivo gol, en declaraciones a Mediaset.
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En las gradas, el estadio Giuseppe Meazza (San Siro) estaba medio lleno, antes de que el viernes entre en vigor en Italia un aforo máximo todavía más restringido contra la actual ola de COVID-19, que limitará a un máximo de 5.000 personas.
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