Miles de aficionados recibieron este lunes en la ciudad colombiana de Cali el trofeo del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023, en una jornada marcada por las altas temperaturas y las largas filas de curiosos que querían ver la copa.
El máximo galardón del fútbol femenino en el mundo hizo este lunes una parada como parte de una gira mundial en el Bulevar del Río de la capital del departamento del Valle del Cauca.
El calor no impidió que la fiesta se sintiera en la ciudad, que acogió la visita con bailes, muestras de orquestas de salsa y cientos de animadores que hicieron amena la jornada para las personas que esperaban pasar a una tarima y tomarse la foto con el trofeo en menos de 30 segundos.
Uno de los asistentes fue Ramiro Guerrero, quien llegó desde Nueva York para pasar la Semana Santa con su familia en el municipio de Florida, aledaño a Cali, y quien hizo la fila por más de 30 minutos para poder tomarse la tan anhelada foto.
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"Esta es una demostración que Colombia es un país de grandes eventos y tener la foto con el trofeo me servirá para demostrarle a todos en el exterior que esta nación es epicentro del deporte", dice Guerrero a EFE.
El trofeo inició su recorrido el 18 de febrero en Melbourne y recorrerá los 32 países que clasificaron al Mundial de Fútbol Femenino.
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Colombia fue el país número 12 en recibirlo y Cali fue la única ciudad de la nación andina en admirar el galardón que mide 47 centímetros, pesa 4,6 kilogramos y está hecho en plata esterlina y cubierto de oro blanco y amarillo de 23 quilates.
Además, tiene una espiral en su diseño con la que se representa la disciplina femenina de este deporte.
"Les deseamos las mejores de las suertes a las jugadoras colombianas y esperamos a sus seguidores, a los hinchas, con los brazos abiertos en nuestro país", indica Bernard Unkles, embajador de Australia en Colombia.
EL DEPORTE EN LA SANGRE
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Jairo Hincapié tiene 85 años y ha hecho del deporte su vida, pues estuvo incluso en los Juegos Panamericanos en 1971 disputados en esa ciudad colombiana. Afirma que Cali se ha construido con el sudor de los que participan en cada evento atlético.
"Gracias al deporte es que Cali se ha desarrollado y salió de ser un pueblo pequeño. Esta ciudad me lo ha dado todo, una esposa, una hija y dos nietos que amo. La copa del Mundial Femenino es un orgullo para nuestras generaciones", cuenta a EFE.
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Entre tanto, María José López, futbolista de 22 años, no faltó a la cita. Con un balón que se paseaba de pies a cabeza descrestó al público con una muestra de freestyle.
"Todas las mujeres somos unas talentosas y cada día hacemos que el fútbol se destaque. Qué bonito que la gente hoy en día nos apoye tanto, que sientan orgullo de nuestro esfuerzo en la cancha", puntualiza.
El trofeo del Mundial Femenino partió de Cali, pero los aficionados sueñan que la selección Colombiana regrese con él al país luego de que termine el torneo que se disputará del 20 de julio al 20 de agosto.
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