Felipe Pardo anotó en el encuentro entre el Olympiakos y el Arsenal en Inglaterra.
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El Olympiakos sorprendió este martes al Arsenal y se llevó un importantísimo triunfo de Londres (2-3) que complica la clasificación de los de Arsene Wenger para la siguiente fase de la Liga de Campeones.
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Después de caer en Zagreb ante el Dínamo hace dos semanas (2-1), a los del norte de Londres, que ahora les espera un más que complicado doble compromiso frente al Bayern Múnich, no les valía otra cosa que no fuera la victoria para mantener intactas sus opciones de llegar a octavos.
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Wenger mantuvo el bloque que barrió el sábado en la Premier League al Leicester (2-5) e introdujo cinco modificaciones: David Ospina -el guardameta de las Copas-, Gabriel Paulista, Kieran Gibbs, Francis Coquelin y Alex Oxlade-Chamberlain.
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El Arsenal salió sabiendo de la importancia del choque, pero el Olympiakos acabó poco a poco llevándose el encuentro a su terreno, dejando la posesión a los 'gunners' y buscando salir rápido desde atrás.
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En una jugada ensayada, Konstantinos Fortounis lanzó un saque de esquina a la frontal del área que empaló de primeras el colombiano Felipe Pardo y el balón, después de tocar en el pie de Oxlade-Chamberlain, despistó a Ospina y se alojó en el fondo de las mallas 'gunners'.
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Reaccionaron rápido los locales y apenas un minuto después, con los aficionados griegos todavía celebrando el tanto de Pardo, ya habían igualado el partido con un gol de Theo Walcott tras un buena jugada por la izquierda de Alexis Sánchez.
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A los 40 minutos llegó la polémica después de que el quinto árbitro, tan ineficaz en otros encuentros, acertara al darle al Olympiakos un gol después de un fallo garrafal de Ospina.
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Un córner botado desde la izquierda por Fortounis se fue envenenando y cogió al internacional colombino a media salida, el balón se le escapó y acabó atravesando la línea de gol ante le júbilo de unos jugadores y aficionados griegos que no acababan de creérselo.
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A los 59 segundos después del gol del chileno, el islandés Alfred Finnbogason, cedido en el equipo del Pireo procedente de la Real Sociedad, anotó el tercer y definitivo tanto visitante después de un despiste de la zaga local.
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Faltaba media hora para el final, pero el Olympiakos se echó unos metros para atrás y el Arsenal se fue a por el empate. Dio entrada Wenger a Joel Campbell buscando más presencia en ataque, pero todas las embestidas de los ingleses se perdieron ante un Roberto que hoy pareció imbatible.
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Los del norte de Londres, que encadenan dos derrotas consecutivas en la Champions, se quedan como colistas del grupo F, con cero puntos, seis menos que el Bayern Múnich, su rival en la tercera jornada, en la que a los 'gunners' solo les vale la victoria si quieren seguir con vida en la competición.
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EFE
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