Después de un accidentado comienzo en el torneo, Bélgica se impuso 2-0 a Rumania el sábado en Colonia, manteniendo vivas sus opciones en la Eurocopa 2024. Sin embargo, la victoria no oculta la preocupante falta de acierto goleador del equipo.
Yuri Tielemans abrió el marcador a los 73 segundos de iniciado el partido, pero los Diablos Rojos tuvieron que esforzarse y esperar hasta el minuto 80 para que Kevin de Bruyne sentenciara el encuentro.
Con esta victoria, el equipo dirigido por Domenico Tedesco suma tres puntos y empata en el Grupo E, dejando todo abierto para la última jornada, donde se jugarán el pase a octavos contra Ucrania.
No obstante, persisten las dudas sobre la eficacia ofensiva del equipo, tras varios cara a cara desaprovechados por Romelu Lukaku y Dodi Lukebakio.
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El partido empezó de manera prometedora: Jeremy Doku aprovechó su velocidad para asistir a Romelu Lukaku, quien cedió el balón a Tielemans para que este rematara con fuerza y convicción al fondo de la red.
Nita y Casteels, salvadores bajo palos
Rumania estuvo cerca de igualar el marcador con un cabezazo de Radu Dragusin (5), pero una brillante parada de Koen Casteels evitó el empate temprano.
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En un inicio de partido lleno de acción, Lukaku fue una constante amenaza para la defensa rumana. Tuvo una de sus mejores oportunidades tras girarse y disparar, pero el guardameta Florin Nita evitó el gol (13), y luego tuvo que intervenir nuevamente para detener un intento de Lukebakio (18).
Rumania salió con energía en el segundo tiempo y Dennis Man obligó a Casteels a una gran intervención (47), mostrando que el guardameta belga estaba en plena forma en ausencia de Thibaut Courtois.
Asistencia de área a área
El susto despertó a Bélgica, que empezó a generar más llegadas al área rival, aunque siguieron faltando en eficacia. Un gol de Lukaku fue anulado por un fuera de juego milimétrico (63), recordando los problemas del primer partido.
¿Estaba la victoria en peligro? El resultado era ajustado y Rumania no se rendía, con Man liderando el ataque (68). En medio de la tensión, Kevin de Bruyne, capitán y figura clave, aprovechó un impresionante pase de Casteels desde su área para batir a Nita con un remate preciso (80).
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Este gol aseguró la victoria, aunque no elimina las preocupaciones por las numerosas ocasiones desaprovechadas, considerando la importancia de la diferencia de goles en el grupo.
El Grupo E queda completamente igualado con los cuatro equipos sumando tres puntos cada uno.
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En la decisiva tercera jornada, Bélgica enfrentará a Ucrania en Stuttgart (16h00 GMT) y Eslovaquia se medirá a Rumania en Fráncfort a la misma hora, en dos "finales" por un lugar en los octavos de final.