Yerry Mina , defensor de la selección de Colombia, se convirtió en el centro de atención al protagonizar un momento tenso al final del partido contra Uruguay, en el que la Tricolor perdió 3-2 por la fecha 11 de las eliminatorias mundialistas, rumbo a la cita de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá
Durante el encuentro, que terminó en una dolorosa caída para los visitantes, Mina intentó separar a Luis Díaz de una acalorada discusión con jugadores charrúas, entre ellos su compañero en Liverpool, Darwin Núñez; no obstante, vivió un hecho posterior, que recordó la escena del arquero Emiliano 'Dibu' Martínez en Barranquilla.
La polémica de Yerry Mina
El espigado jugador impactó al camarógrafo que lo estaba grabando, como quedó registrado en la señal internacional del partido, lo que podría traerle serios problemas al jugador caucano de cara a las próximas fechas que se avecinan en la competencia.
El incidente que involucró a Mina ocurrió justo después del pitazo final, cuando el camarógrafo se adentró en el campo para capturar la acción. El jugador, al voltear, se encontró con él y lo apartó con la mano; aunque según por lo que se ha podido conocer, su intención no era la de agredirlo, como sí lo en caso similar hizo Martínez.
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Los malos números de la Selección Colombia ante Uruguay
La tricolor, que parecía cerca de lograr un empate crucial, con el gol en tiempo de reposición del delantero Carlos Andrés Gómez, sufrió tres desconcentraciones en el campo que le costaron la derrota. Con ello, Colombia cayó del segundo al tercer puesto en la clasificatoria, con 19 puntos; los mismos que los celestes.
Con ello completó 51 años sin vencer a este adversario en Montevideo. La derrota representa, sin duda, un desafío enorme para el técnico Néstor Lorenzo y su equipo, que ahora deberán concentrarse en planificar una estrategia efectiva para superar a Ecuador: su próxima cita en casa, el martes 19 de noviembre a las 6:00 p.m.
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La victoria en este partido es vital para mantener vivas las esperanzas de clasificación, pues con el triunfo tendría un pie en la cita orbital, que sería la octava en su historia, luego de las protagonizadas en 1962, 1990, 1994, 1998, 2014 y 2018.