Jamás fue un romance. En sus casi dos años en el banquillo cafetero,Carlos Queiroz nunca terminó de convencer a la afición. Pero la histórica goleada 6-1 sufrida ante Ecuador en la cuarta fecha de la eliminatoria sudamericana para Catar-2022 pone al portugués al borde del abismo.
La inédita derrota 3-0 frente a los uruguayos en Barranquilla el viernes en la tercera jornada ya había minado la confianza en el DT. Pero la paliza en Quito, la más dura sufrida por el equipo en cuatro décadas, mandó a los cafeteros a la séptima casilla de la tabla y encendió a la tribuna.
Luego de asistir a los mundiales de Brasil-2014 y Rusia 2018, Colombia ha dado dos enormes pasos en falso en su camino a Catar-2022 y todas las miradas apuntan a Queiroz.
El europeo, que privilegia el orden sobre la creatividad, parece haber asfixiado el ataque de los colombianos. Y los once goles padecidos en las últimas tres salidas ponen en duda sus apuestas en la defensa.
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Hasta el momento, Queiroz se aferra al banquillo y espera que el equipo retome la forma que los llevó a golear 3-0 a Venezuela en la primera jornada, o al menos la del agónico empate 2-2 conseguido de visita frente a Chile en la salida siguiente, abmas en octubre.
"En el futuro (...) vamos a volver y ganar los partidos que necesitamos para llegar a Catar", anticipó el estratega en una rueda de prensa en la que admitió ser "muy responsable" por la goleada y pidió "tolerancia" a la hinchada.
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Para llegar a Catar, Colombia deberá remontar una clasificación que lidera Brasil, con puntaje perfecto, escoltado por Argentina con diez unidades y el más reciente verdugo de los colombianos, Ecuador, que suma nueve.
Paraguay y Uruguay, empatados con seis puntos, cierran la parte alta de la eliminatoria, que entrega cuatro cupos directos al Mundial y uno más que deberá disputar un repechaje ante un equipo de otro continente.
- Choque de mundos -
Desde el principio el entrenador europeo causó resistencia en la afición pues no hablan el mismo idioma en la cancha ni fuera de ella.
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Hinchas y comentaristas vieron con recelo cómo Queiroz prescindió del '10, posición icónica en el fútbol colombiano, y alineó a zagueros centrales en los costados de la defensa en sus primeras salidas.
Las históricas caídas sufridas en esta doble fecha han revelado y agravado las grietas.
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"No hay nada peor que un técnico que pierda la confianza de la hinchada. No es fácil asimilar (...) seis goles. Ha habido errores que todos los hemos visto y él (Queiroz) se ha equivocado", reclamó el comentarista Hugo Illera, quien también opinó que Queiroz debería haber "renunciado" tras la goleada en Ecuador.
El propio entrenador parece haber perdido la confianza en su esquema. En las derrotas ante Uruguay y Ecuador el estratega alineó zagueros laterales con mayor poder ofensivo y realizó cambios de ataque antes del entretiempo que solo contribuyeron a empeorar el resultado.
"Queiroz de pronto quiso complacer a todo el mundo", criticó el técnico colombiano Luis Fernando Suárez, quien llevó a la selección ecuatoriana a los octavos de final del Mundial de Alemania-2006.
Suárez, sin embargo, fue benevolente con la tarea de su colega y aseguró que "la responsabilidad no es solamente de Queiroz (...) hay responsabilidad de los jugadores, hay responsabilidad de los dirigentes", dijo el DT a los micrófonos de Caracol Radio.
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Otras voces han salido a defender la continuidad del portugués al frente de una selección que hizo la mejor campaña mundialista de su historia bajo el mando de su antecesor, el argentino José Pekerman, quien llevo a Colombia a los cuartos de final de Brasil-2014.
Despedir al técnico, al mando de los cafeteros desde febrero de 2019, sería "prematuro" en la opinión del mediocampista Aldo Ramírez, quien hizo parte de la selección que clasificó al Mundial de 2014.
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Queiroz prometió mejores resultados cuando las eliminatorias se reanuden en marzo de 2021, pero el camino por recorrer hacia Catar parece aún más empinado: En sus próximas salidas Colombia recibirá a una selección brasileña que domina la clasificación y luego viajará a tierra paraguaya para enfrentarse a una selección guaraní que aún no conoce la derrota en la competición.