Hansi Flick mantuvo su estrategia arriesgada de jugar con una defensa muy adelantada en su visita al Santiago Bernabéu , una filosofía que ha sido clave en su éxito, incluyendo la consecución de una Liga de Campeones y un sextete con el Bayern de Múnich. En esta ocasión, el Real Madrid cayó en la "trampa" del técnico alemán, quedando en fuera de juego en 12 ocasiones a lo largo del partido, un aspecto que no pudo controlar y que contribuyó a la goleada en el Clásico.
Ocho de esos fueras de juego se produjeron en la primera mitad, con seis de ellos a cargo de Kylian Mbappé, incluyendo el que invalidó su gol en el minuto 30. Esta cifra igualó el récord de fueras de juego del Real Madrid en una primera mitad de Liga desde hace 11 años.
Aunque las estadísticas de posesión y remates indicaban que el Barcelona tenía el control del juego, el primer disparo a puerta del Real Madrid no llegó hasta el minuto 60, evidenciando las dificultades del equipo blanco. Los de Ancelotti cayeron en el plan de Flick, buscando continuamente pases en profundidad hacia sus jugadores, que, aunque tienen las condiciones ideales para atacar a un equipo como el Barcelona, no lograron jugar con la precisión necesaria para evitar los fueras de juego. Vinícius, Bellingham y Mbappé, en particular, no tuvieron la paciencia requerida para sacar provecho de estas situaciones.
El Barcelona, en cambio, fue más efectivo. Robert Lewandowski aprovechó un error de Ferland Mendy, quien se quedó rezagado mientras el Real Madrid adelantaba su presión, permitiendo que el polaco se quedara solo frente a Andriy Lunin para marcar el 0-1 en el minuto 54, cambiando por completo el rumbo del partido.
Publicidad
El Real Madrid no pudo encontrar respuestas ni en defensa ni en ataque, y en el minuto 66, otro gol de Mbappé fue anulado por fuera de juego, su séptimo del partido. En total, los blancos quedaron en posición ilegal 12 veces, superando el récord de la temporada que había establecido el Alavés con 11 fueras de juego ante el Barça.
El equipo de Ancelotti también se vio superado mentalmente, mostrando una falta de resiliencia que contrastaba con su actuación de días antes frente al Borussia Dortmund. Dos goles en dos minutos sentenciaron al Madrid, que acabó pidiendo la hora para evitar una derrota aún más abultada, cayendo 0-4 en casa por segunda vez en dos temporadas frente a su eterno rival.
Publicidad