La FIFA sancionó con diez partidos sin jugar al italiano Marco Curto, jugador propiedad del Como 1907 pero cedido en el Cesena, por un comentario "discriminatorio" sobre el futbolista surcoreano Hwan Hee-chan, del Wolverhampton , aunque por el momento sólo cumplirá cinco encuentros.
Ese comentario "discriminatorio" tuvo lugar el pasado mes de julio en un amistoso en la localidad española de Marbella, cuando Curto dijo a un compañero de su equipo: "Déjale, se cree Jackie Chan ", refiriéndose a Hwang Hee-chan.
Ese episodio provocó una pelea en el terreno de juego debido a que los jugadores del combinado inglés saltaron en defensa de su compañero. El luso Daniel Pondance fue expulsado tras la tangana.
"El jugador Marco Curto fue declarado responsable de conducta discriminatoria y sancionado con diez partidos de suspensión. La mitad de estos partidos se suspenden por un periodo de prueba de dos años. El jugador deberá realizar servicios comunitarios y someterse a formación y educación con una organización aprobada por la FIFA", dijo el portavoz de la FIFA, por lo que, por el momento, la sanción es de solo cinco partidos.
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La sentencia la confirmó, además, el Wolverhampton, que emitió un comunicado en el que celebró la sanción impuesta.
Curto, de 25 años, es jugador propiedad del Como 1907, pero deberá cumplir la sanción con el Cesena, equipo de Serie B, la Segunda italiana, al que se marchó cedido apenas una semana después de este episodio.
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Tras el partido amistoso, el Wolves presentó una protesta oficial ante la UEFA y la Asociación Coreana de Fútbol también intervino para defender al jugador de su selección con un comunicado en el que apeló a la FIFA.
El Como, por su parte, el 16 de julio, un día después del partido, condenó cualquier acto de esta índole pero salió en defensa de su jugador, justificando el comentario.
"Nuestro club no tolera racismo y condena todas sus formas. Hablamos con nuestro defensa (Curto) y nos comunicó que el comentario que hizo fue 'Déjale, se cree Jackie Chan'", expuso el club 'lariani'.
"Estamos convencidos de que era en referencia al nombre del jugador y a su apodo 'Channy', mencionado constantemente por sus compañeros durante el partido. En lo que respecta a nuestro club, nuestro jugador no dijo nada intencionadamente despectivo. Estamos decepcionados de que la reacción de algunos jugadores de los Wolves haya hecho que el incidente se haya exagerado", añadió.
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Por el momento, ni el Como, ni el Cesena, ni el jugador se han pronunciado tras conocer la sanción.
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