El Tottenham, equipo donde juega Davinson Sánchez, aún aspira a acabar en la cuarta plaza de la Premier League, sinónimo de clasificación para la próxima Liga de Campeones, tras superar 3-0 este jueves a su rival directo Arsenal, que jugó con 10 durante casi una hora por la expulsión de Rob Holding (33), en partido aplazado de la 22ª jornada del campeonato inglés.
Con esta victoria, los 'Spurs' (5º) alcanzan los 65 puntos y se colocan a uno solo de los 'Gunners' (4º) con dos jornadas para acabar el campeonato.
El equipo de Antonio Conte, además, cuenta con una mejor diferencia de goles (+23 por +11), criterio que decidiría la clasificación en caso de empate entre ambos.
En las dos últimas jornadas, el equipo de Mikel Arteta deberá visitar al Newcastle y recibir a un Everton que puede jugarse la permanencia, mientras que el Tottenham jugará contra el Burnley (17º) y el ya descendido Norwich.
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En un partido marcado por la expulsión de Holding, que vio una segunda tarjeta amarilla tras derribar al surcoreano Son Heung-min, los 'Spurs' decidieron con doblete de su capitán Harry Kane (22 de penal y 37) y otro de Son (47).
El final de temporada será una prueba de fuego para el Arsenal, el equipo más joven de todo el campeonato, que buscar regresar a la máxima competición europea de clubes tras seis años de ausencia.
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Una hora con 10
Como podía esperarse del siempre caliente 'Derbi del Norte de Londres', en los primeros 20 minutos el Tottenham sometió a una presión agobiante al Arsenal hasta que los 'Gunners' acabaron haciendo crack.
En un centro del sueco Dejan Kulusevski, Cedric Soares derribó a Son para evitar el remate del surcoreano y el árbitro pitó un penal transformado por Kane en el 1-0 (22).
El gol acabó desquiciando al equipo de Arteta, incapaz de salir con la pelota jugada, y que además se vio reducido a 10 por la expulsión de Holding.
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Tres minutos más tarde, una falta lateral fue peinada por el uruguayo Rodrigo Betancur y Kane puso el 2-0 con un remate en plancha (37).
Y Son acabó con cualquier atisbo de suspense para la segunda parte al conseguir el tercero nada más regresar del vestuario, aprovechando un rechace del central brasileño Gabriel (47).
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El surcoreano fue después sustituido por Conte y se marchó de la cancha visiblemente enfadado, pese a que el técnico italiano trató de abrazarle.
"Obviamente, quiero jugar siempre, pero ¿qué puedo decir? Tengo que aceptarlo", declaró el delantero asiático al canal Sky Sports.
Son, no obstante, quiso restar hierro al asunto. "Tenemos un partido importante el domingo y esa era la razón (del cambio). No estoy enojado, solo algo molesto. Hay que seguir adelante".
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