En el segundo tiempo de la semifinal entre la Selección Colombia y Uruguay fue protagonista el árbitro central mexicano por una serie de decisiones que fueron "calentando" los ánimos entre los futbolista. En una de sus actuaciones, el capitán James Rodríguez le reclamó al juez.
Después de que el volante Richard Ríos recibiera una falta en el área rival, tras la presión de dos futbolistas uruguayos, el colombiano quedó tendido en el césped, pero el árbitro no detuvo en encuentro pese al llamado por parte de los colombianos.
Segundos después, cuando otro uruguayo terminó en el suelo y sí detuvo el partido, así como permitió el ingreso de la camilla, generando la molestia por parte del capitán James Rodríguez, quien, según las nuevas reglas del fútbol, es el único que puede hablar con el árbitro.
El 10 le reclamó la acción al mexicano, quien no dudo en sacar de su bolsillo la tarjeta amarilla.
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Sin embargo, minutos después, se evidenció que el reclamo del capitán era justificado, pues Richard Ríos, aunque intentó seguir jugando, tuvo que pedir el cambio por una molestia en su rodilla. De hecho, en la transmisión de televisión se pudo observar cómo había unos puntos de lo que sería sangre en la pierna del volante del Palmeiras.
El seleccionador Néstor Lorenzo leyó bien el partido y por eso decidió evitar que la situación se complicara más, pues en ese momento también aumentó el juego fuerte y las faltas por parte de los uruguayos. Así que el argentino decidió en el minuto 62 sacar del campo a James Rodríguez y reforzar el mediocampo con el joven Kevin Castaño.
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¿James se pierde el próximo partido?
Por fortuna para James Rodríguez y para el seleccionador Néstor Lorenzo, el creativo no tenía tarjetas amarillas acumuladas por lo que sí podrá jugar el próximo partido de la Copa América.