El Granada evitó la victoria de Osasuna en el minuto 90 gracias a un gol de Montoro, que igualó el tanto inicial del Chimy Ávila, e impidió que el equipo navarro alcanzase a la Real Sociedad en lo más alto de la clasificación.
El Sadar se vistió de gala para recibir a su equipo con la interpretación del himno del centenario ‘La voz de una afición’ por parte de Serafín Zubiri, quien estuvo acompañado sobre el terreno de juego por antiguas leyendas rojillas como Martín Monreal, Patxi Puñal o Javier Castañeda.
Osasuna buscaba el coliderato después de tres victorias consecutivas que subieron la moral de una plantilla llamada a luchar por la permanencia. 21.128 fueron los espectadores que se congregaron en El Sadar, la mejor entrada en lo que va de temporada.
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La batalla por hacerse con el centro del campo impidió ver una primera parte con demasiadas ocasiones en la que el Granada trató de buscar la velocidad y la movilidad del trío formado por Carlos Bacca, Luis Suárez y Darwin Machís.
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En el minuto 24, a punto estuvo el Granada de aprovechar un despiste de Sergio Herrera. El meta corrió hacia su portería tras un despeje de cabeza saliendo al corte y Rochina armó el 'cañón' para pegarle a balón desde muy lejos, pero el cancerbero rojillo reaccionó a tiempo para detener el esférico.
Parecía que la hinchada navarra cenaría durante el descanso con un 0-0, algo que Chimy Ávila se encargó de impedir. El ‘Comandante’ recogió el balón tras un remate mordido de Cote para poner el primer gol en el marcador con un disparo con la pierna izquierda que desató la locura en Pamplona. 1-0 y Osasuna se ponía colíder de manera momentánea.
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A los 15 minutos de reanudarse el choque, Roberto Torres dispuso de una clara ocasión que desbarató Abram de cabeza levantándose del suelo cuando ya nada ni nadie se interponía entre el esférico y la red.
Jagoba Arrasate sacó al césped a Jon Moncayola para reforzar el centro del campo de Osasuna.
Parecía que la situación estaba controlada por los locales, pero una jugada aislada puso en vilo a todo el osasunismo. Cote cortó un claro uno contra de Luis Suárez frente a Herrera, por lo que el árbitro mostró la roja directa al defensor asturiano. Tocaba sufrir.
A pesar de que Osasuna no renunció a una tímida presión, Montoro estuvo listo viendo adelantado a Herrera para colar el balón dentro de la portería desde lejos y empatar el partido en el minuto 90. A la segunda fue la vencida. Jarro de agua fría que empañó un partido igualado con un ambiente excepcional.
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