Video: disturbios entre hinchas en pleno clásico entre Deportivo Cali vs. América

El clásico vallecaucano entre el Deportivo Cali y el América de Cali, que se realizó en horas de la noche de este viernes, 12 de abril, se vio empañado por disturbios entre hinchas en el estadio Palmaseca de Palmira. Lo que prometía ser un encuentro vibrante en el terreno de juego, se vio interrumpido por actos de violencia en las gradas que obligaron a una pausa forzada en el partido.

Durante el primer tiempo del encuentro, con el América tomando la delantera con un gol al finalizar la primera mitad, las tensiones entre las hinchadas se hicieron evidentes. Sin embargo, fue durante el entretiempo cuando la situación escaló a desórdenes que provocaron la intervención del árbitro central, Wilmar Roldán, quien decidió retrasar el reinicio del partido.

Los disturbios se concentraron en las tribunas norte y oriental del estadio, donde grupos de hinchas del Deportivo Cali generaron enfrentamientos que requirieron la intervención de las autoridades policiales. Los momentos de caos quedaron registrados en videos que circulan en las redes sociales, donde se ve a los hinchas en medio de enfrentamientos.

“Esto aquí está paralizado porque los de la barra del sur están tirando papeles, petacas y los dirigentes de los equipos están hablando con la policía, y por ejemplo, los de la barra del sur están recogiendo las pancartas”, dijo un aficionado que se encontraba en el estadio.

Ante estos lamentables sucesos, el clásico entre Deportivo Cali y América tuvo que ser suspendido temporalmente mientras se restablecía el orden en el estadio. Tras varios minutos de interrupción, el árbitro Wilmar Roldán decidió reanudar el compromiso.

Autoridades investigan, por medio de las cámaras de seguridad, el uso indebido de pólvora durante el encuentro deportivo; hasta el momento, aún no se sabe si el partido continúa o si, por el contrario, queda suspendido hasta nueva orden.

La Policía para garantizar la tranquilidad durante el desarrollo del partido desplegó un total de 900 uniformados que eran los encargados de la seguridad del clásico que reunió a más de 25 mil personas.