El argentino Wálter Perazzo es uno de los futbolistas que marcaron la historia de Independiente Santa Fe por sus goles, además de ser recordado por ser el hijo de Alberto Perazzo, quien también defendió los colores del cardenal. Actualmente es entrenador de Patronato y habló en Blog Deportivo sobre el rendimiento del expreso rojo, que todavía no convence con su fútbol en la liga colombiana.
En la cuarta fecha de la Liga BetPlay, Santa Fe perdió 0-1 con Atlético Bucaramanga, pese a que jugó con dos delanteros '9' (Hugo Rodallega y Agustín Rodríguez Rosano) y los defensores del leopardo fueron la figura del partido por despejar los continuos centros del local en el estadio El Campín.
"Cuando uno tiene dos '9', en vez de ser beneficiosa, termina siendo una complicación porque quita espacio, no hay espacio para moverse. Uno de los '9' está obligado a sacrificarse para que esa función pueda rendir, el que tiene que ir al costado, hacer el trabajo sucio", dijo.
Además, añadió que cuando hay un balón filtrado, los dos centrodelanteros pueden ir al mismo espacio y se terminan estorbando, facilitando el trabajo a los defensores rivales.
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"Una cosa es jugar con dos '9' desde el minuto 0 y otra cuando buscas el empate o estás obligado (...) Ni a tres o cuatro delanteros le sirven cuatro pelotazos", detalló Wálter Perazzo, que coincide con lo sucedido en la zona ofensiva de Santa Fe, pues hubo muchos centros y cobros de tiro de esquina, pero la defensa del Bucaramanga despejó el balón sin complicaciones.
¿Cómo jugar con dos centrodelanteros?
Para el entrenador Wálter Perazzo es fundamental que el equipo tenga jugadores que hagan buenos centros, además de completar la jugada con volantes que ayuden en la recuperación del balón en la segunda jugada, es decir, cuando hay un rebote.
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"Es un sistema que puede ser útil, pero hay que trabajarlo", recalcó el entrenador argentino.