Jorge Luis Pinto pide “calma emocional”, mientras Cali se hunde en la tabla y le respira el descenso

Es caótica la situación administrativa y deportiva del Deportivo Cali, uno de los clubes con más prestigio en Colombia. La llegada del técnico santandereanoJorge Luis Pinto, en octubre pasado, buscaba que el conjunto azucarero volviera a la senda victoriosa y se alejara de los últimos lugares de la tabla de posiciones del rentado nacional; pero las cosas no se le han dado.

La más reciente derrota del verde caleño se registró este domingo, 2 de abril, en el estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva, por la mínima diferencia (1-0) y sentenció el sótano del verdiblanco en la clasificación de la Liga BetPlay. Además del fantasma del descenso, pues el puesto 17 amenaza con mandarlo a la Segunda División del campeonato.

En rueda de prensa, tras esta dura derrota en condición de visitante, Pinto solo atinó a mencionar la parte anímica y mental de los jugadores del onceno vallecaucano. El timonel, quien cuenta con un palmarés brillante en selecciones y clubes, no ha podido con los verdes; por lo que habló de la ‘calma emocional’ que se debe tener en estos momentos.

“Es la parte anímica, indudablemente, y trabajaremos la parte futbolística para poder encontrar más claridad con los hombres de ataque. Especialmente porque la defensa de alguna manera está bien y hay que tener la calma emocional. No queremos entrar en desesperos”, indicó el técnico al servicio del 10 veces campeón del fútbol profesional colombiano.

Finalmente, Pinto resaltó los puntos buenos del Cali ante el onceno opita y frente a su continuidad en el club ya había dejado en claro que la decisión final la tienen las directivas, encabezadas por el presidente Luis Fernando Mena.

Con un total de 104 puntos en 89 encuentros disputados en las últimas tres temporadas, que arrojan un promedio de 1,17, el azucarero supera apenas por décimas al Alianza Petrolera: uno de los dos equipos que en este momento se irían a la B, y que tiene 1,11 de media. El otro es Unión Magdalena, último, con un registro de 1,04.

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