El fin de semana el Unión Magdalena se coronó campeón del torneo Betplay, ascendiendo junto con Llaneros F.C a la categoría A del fútbol profesional colombiano. Fue un partido muy polémico, hay quienes creen que se hizo un pacto en la cancha entre los dos equipos para dejar al Real Cartagena sin la posibilidad de ascender.
El Alcalde Dumek Turbay se refirió al partido a través de su cuenta de X, calificándolo como una “situación antideportiva y vergonzante”.
El abogado Julio García, representante del Real Cartagena, se pronunció sobre la controversia que ha surgido en torno a la reciente final. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, hizo un análisis de la situación y cómo el escándalo podría llevarse, incluso, ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
García expuso que esta no es la primera vez que se presentan problemas entre estos dos equipos. Señaló que la modificación del reglamento el año pasado buscaba evitar situaciones en las que se pudiera tener un resultado “conocido previo a la final”, lo que distorsiona la esencia del juego.
“Buscaba que no ocurriese, que peleasen dos equipos y que el resultado pudiera ser previamente conocido. O sea, uno de este al momento de patear los penales, los dos equipos, prácticamente uno de ellos, al menos, ya estaba clasificado, sin duda. Esto se agrava con, justamente, la final", detalló.
Interrogante sobre la integridad deportiva
El abogado resaltó preocupaciones sobre la integridad del deporte, haciendo eco de la desconfianza que existe entre los aficionados.
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"Ahora, eso es lo que ocurrió; la integridad deportiva por supuesto que está a salvo. Para empezar, la regla era previa al campeonato al inicio del torneo, se aprobó el año anterior, entonces son reglas con las que participan todos los equipos. El tema de de la integridad siempre termina siendo relativo”, aseveró.
El primer respeto a la integridad, a la esencia de la deportividad, al torneo y a los espectadores es pelear en el partido por ganarlo. Es lo que normalmente ocurre y es que lo que se busca, lo que constituye la esencia del deporte y en este caso del fútbol
Uno de los temas más complejos que surgieron durante la discusión fue el posible amaño de los partidos. García remarcó que, si bien lo que se ha expuesto son meras sospechas, en el ámbito del derecho se pueden encontrar indicios que permitan investigar más a fondo.
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La relación entre los resultados de los partidos y el sistema de apuestas es otro factor que fue debatido; se ha notado que algunas casas de apuestas desactivaron sus plataformas durante la final, lo que alimenta aún más las sospechas de irregularidades.
Con gran experiencia litigando en el TAS, García explicó que, aunque pueda parecer un proceso largo y costoso, hay fundamentos que justificarían una demanda. El costo de iniciar un litigio ante el TAS puede oscilar entre 25.000 y 60.000 dólares, dependiendo de las circunstancias.
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Sin embargo, García también advirtió que demostrar un amaño de partidos no es tarea fácil. Si bien existen casos previos donde se han comprobado arreglos, muchas veces estas situaciones son más sutiles y difíciles de destapar.
Por eso, dijo que es necesario contar con pruebas contundentes que respalden cualquier acusación de corrupción en el fútbol.
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Esto incluye evidencia sobre el rendimiento de los jugadores en los penales, lo que podría dar luces sobre comportamientos sospechosos, y los movimientos en el mercado de apuestas.
García concluyó que se está en una encrucijada complicada para el fútbol colombiano, pues los tiempos pueden influir mucho en el desenlace de esto, según señaló, instando a las partes a abordar este escándalo con seriedad y transparencia.
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