Según se informó, 'Piripi' Osma sufrió una descompensación médica al finalizar una práctica y fue trasladado de inmediato a un centro de salud. A pesar de los esfuerzos de los profesionales médicos, se confirmó su fallecimiento, dejando una profunda tristeza en todos los que lo conocieron.
Norberto Peluffo, ex compañero de Osma y también exjugador de fútbol, recordó con cariño sus mejores momentos juntos. Peluffo expresó que se enteró de la noticia por medio de Carlos Mario Hoyos, quien lo llamó mientras viajaba para confirmarle lo sucedido. “Inmediatamente llamé a muchos compañeros para saber si era verdad, especialmente porque ya son varios los que se han ido, y es una realidad muy dura”, comentó Peluffo.
El exjugador rememoró sus primeros recuerdos con ‘El Piripi’ en una cancha, cuando ambos fueron rivales. Más tarde, trabajaron juntos en el Atlético Bucaramanga, donde Osma, como su respaldo, fue parte fundamental del equipo, colaborando en las labores de definición en una temporada clave, mientras Peluffo ejercía como entrenador.
“Como jugador, fue un delantero goleador de admirar, no era fácil la posición que él jugaba, partiendo de puntero derecho y terminando haciendo goles, tenía una excelente lectura del juego, sabía en qué momento debía quedar abierto o cerrarse para aprovechar las oportunidades”, destacó Peluffo.
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“El fútbol era su vida, su pasión después de retirarse, hablaba de fútbol todo el día, se preparó para ser asistente y director con una pasión mucho más grande, nunca tuvimos discusiones ni desacuerdos, siempre congeniamos bien, a pesar de que yo era el director técnico, disfrutábamos mucho trabajar juntos, ‘El Piripi’ conocía todos los movimientos de un delantero, cómo entrar para definir o cómo levantarse para cabecear, era feliz mostrando cómo hacer las cosas en la definición y tenía habilidad para que a pesar de los años siempre le salían las jugadas como las decía, mientras estaba con los jugadores”, recordó Peluffo.
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Osma se enamoró del fútbol desde niño, tenía 10 años, y en esa época vivía en el barrio La Universidad de Bucaramanga, y en su Colegio Tecnológico se destacó incluso por los goles. Los entrenadores y profesores de educación física fueron los que primeros identificaron su fuerte y canalizaron su instinto goleador definiendo su punto de juego, y este talento lo llevó a la selección de su colegio, posteriormente fue presentado a la selección Bucaramanga y, finalmente, fue convocado a la selección Santander.
De allí su salto fue inminente a la selección Colombia, participando en el Suramericano de 1981 en Ecuador, contra todo pronóstico anotó su primer gol internacional.
"Nuestros debates de jugadas con los jóvenes siempre eran con 'tinto' no nos podía faltar, y la verdad que nos gustaba lo que hacíamos, con los jóvenes cuando estábamos en el entrenamiento, Armando dejó una huella imborrable en quienes lo conocimos" señaló Peluffo.
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