El Deportes Quindío, club de la segunda división del FPC, denunció este sábado amenazas de muerte contra algunos de sus miembros y por esa razón jugará el partido del domingo contra Jaguares de Córdoba, en el estadio Centenario de la ciudad de Armenia, a puerta cerrada.
"Esta decisión responde a la gravedad de las amenazas de muerte dirigidas contra miembros de nuestra institución, las cuales han circulado en redes sociales y otros medios", expresó el club en un comunicado.
Agregó que adoptaron la decisión de jugar a puerta cerrada como "medida excepcional en estricto cumplimiento de la legislación vigente en materia de seguridad en espectáculos deportivos y en coordinación con las autoridades competentes".
"Estas acciones no sólo afectan el normal desarrollo de la competición, sino que también vulneran derechos fundamentales y pueden constituir delitos sancionables penalmente", detalló el Quindío.
Esto ocurre apenas dos semanas después de que el futbolista colombiano Brandon Andrés Caicedo, atacante del Deportes Quindío, fuera atacado con un arma blanca por supuestos barristas del club cuando estaba llegando a su casa en Armenia.
La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) detalló entonces que el jugador de 23 años "fue abordado cerca de su vivienda en la ciudad de Armenia (capital del departamento de Quindío) por varios hombres que se transportaban en tres motocicletas".
Estas personas se identificaron como miembros de una de las barras del equipo y luego de insultarle por el mal momento que vive el equipo, penúltimo de la Segunda División con tres puntos, "uno de ellos lo atacó con arma blanca ocasionándole heridas en un brazo y en una pierna".
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