
David González regresó a la línea de mando de Millonarios y lo hizo con broche de oro al conseguir la victoria en el clásico capitalino ante Independiente Santa Fe, mismo equipo con el que los embajadores perdieron unos días antes, pero en condición de visitante.
Tras las críticas por la derrota 3-2 con Santa Fe, Millonarios tenía la obligación de ganar en esta nueva edición del clásico capitalino. Comenzó teniendo la pelota, pero limitando un poco el ataque ante la agresividad cardenal, que, en especial por Hugo Rodallega, esperaba anotar primero en El Campín.
Pero fue una dura entrada de Santiago Mosquera sobre Stiven Vega lo que le dio la vuelta al partido, pues el atacante cardenal fue expulsado de manera inmediata y el volante albiazul fue retirado en camilla con atención médica, dando razón a la decisión del árbitro en este compromiso.
En el segundo tiempo el equipo del antioqueño salió con la mentalidad de aprovechar la ventaja númerica y así fue, Kevin Palacios y Marimón fueron los encargados de los dos goles del conjunto albiazul para darle la victoria al equipo en esta nueva edición del clásico capitalino que alivia las críticas de la afición por la forma de jugar del equipo.
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Otro momento polémico fue cuando Neyser Villarreal se paró sobre la pelota y causó malestar en los futbolistas de Santa Fe que lo atacaron fuertemente.
"Yo no estoy en contra de las jugadas de fantasía, para nada. Por el contrario, soy uno de los que admiro cuando un jugador tiene la capacidad de hacer una jugada de fantasía, pero hay que escoger el momento, hay que enseñarle, no solo a Néyser, sino que también a nuestros jóvenes en Colombia", dijo Rodallega en rueda de prensa.