En un lamentable episodio de violencia en el estadio El Campín de Bogotá, seguidores de Independiente Santa Fe y Deportes Tolima protagonizaron un enfrentamiento que dejó varios heridos y daños materiales. El violento hecho empañó un encuentro deportivo que hasta ese momento se destacaba por su calidad futbolística.
El incidente, que tuvo lugar durante un partido que culminó en empate 1-1, comenzó con el robo de una bandera de la hinchada de Tolima, l o que desató una serie de reacciones violentas entre los aficionados.
La confrontación se generó específicamente en las tribunas norte y nororiental, cuando aficionados de Santa Fe sustrajeron un "trapo" perteneciente a la filial Bogotá de la Revolución Vinotinto Sur, que se encontraba expuesta en la zona asignada a los visitantes. Este acto fue captado por las cámaras de seguridad del escenario deportivo, donde quedó el momento exacto del robo que inició la contienda.
"Tal era la fuerza con la que la jalaron que reventaron los amarraderos, estos quedaron pegados a la baranda", señaló un usuario identificado como Mateo Duque, testigo directo del incidente, a través de su perfil en X.
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El robo no tardó en provocar una reacción enérgica por parte de los seguidores de Tolima, quienes intentaron recuperar su bandera y reaccionaron con una escalada de violencia que se extendió por varios minutos y obligó al árbitro Wílmar Roldán a interrumpir temporalmente el partido.
Durante este caos, se observó el lanzamiento de sillas y se reportó la evacuación de menores de edad de la zona conflictiva, mientras la Policía Nacional intervino para calmar los ánimos.
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Alcaldía se pronunció sobre los disturbios en El Campín
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, condenó firmemente los disturbios
a través de su perfil en X (anteriormente Twitter), anunciando medidas punitivas contra los responsables.
"Los disturbios que se presentaron hoy en El Campín son inaceptables. Estamos trabajando con la Policía y el IDRD para identificar y sancionar a cada uno de los responsables de los hechos", dijo el mandatario distrital en una declaración que evidenció el compromiso de las autoridades locales para preservar la integridad y la paz en eventos deportivos futuros.
Consecuencias por las peleas en El Campín
Como resultado directo de la violencia suscitada, el grupo Bogotá Vinotinto Presente decidió cesar sus actividades, marcando un precedente significativo en la cultura del barrismo y evidenciando la profunda huella que dejan estos acontecimientos en los aficionados y en el entorno del fútbol colombiano.
"Con una vergüenza gigantesca le pedimos disculpas a todos Los Tolimas. Hasta hoy somos Bogotá Vinotinto Pte", fue el comunicado emitido por el grupo, manifestando su disolución irrevocable ante la gravedad de los hechos.
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Este encuentro, que por momentos brilló por el espectáculo deportivo ofrecido por ambos conjuntos, quedó opacado por un episodio que refleja los desafíos que aún enfrenta el fútbol colombiano en materia de seguridad y convivencia.
La intervención tardía del personal de logística y de las fuerzas policiales fue criticada. Además, se resaltó la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad en eventos de gran magnitud para evitar que se repitan situaciones de esta índole.
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