Luego de que el pasado viernes, 16 de febrero,un aficionado de Atlético Nacional interrumpiera la rueda de prensa del técnico Jhon Jairo Bodmer insultándole y evadiendo el esquema de seguridad del estadio Palmaseca, en redes usuarios felicitaron el accionar de este hombre que luego habló en un video asegurando que “es el sentir del hincha”.
Y es que desde comienzos de 2023 la relación entre el hincha de Atlético Nacional y la directiva del club está rota. En enero de ese año, en Medellín, se vieron varios panfletos amenazantes contra la integridad de Mauricio Navarro, Benjamín Romero y Carolina Ardila, hechos que fueron denunciados ante las autoridades por el temor de la integridad física.
Pero todo en verdad comenzó cuando en una rueda de prensa, en 2022, Giovanni Moreno salió a defender al entonces técnico ‘Arriero’ Herrera por obtener el título de liga ante Deportes Tolima y que consecuencia del volante de la institución, situación que no cayó y comenzó la serie de discusiones.
Ahora, este miércoles, 21 de febrero de 2024, Atlético Nacional debutará ante Nacional de Paraguay en la fase previa de la Conmebol Libertadores, competición que ha ganado en dos ocasiones el cuadro verdolaga, pero que no tendrá el apoyo de su afición.
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“Que pierdan, así sacan a ese técnico”, se lee en redes sociales e incluso se escucha en las calles de la capital de Antioquia sobre el debut del equipo. La afición del verde paisa prefiere que el equipo no gane nada antes de que “sigan las directivas”, o que “no recuperen la identidad”.
“El grupo hizo un gran partido, el resultado puede que sea negativo pero yo miro las cifras, lo del desarrollo del juego, lo de las oportunidades de gol, los intentos de remate, ver cuántas veces pisamos el área de Cali. Yo vi que el grupo hizo un gran partido”, fueron las palabras de Bodmer tras la derrota ante Deportivo Cali, pero si bien ciertos números respaldan al entrenador, el nivel no es el que aseguró en rueda de prensa previa al inicio de la liga.
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El técnico bogotanos, en rueda de prensa previa al inicio de liga, dijo que estaba feliz del trabajo que se hizo en pretemporada y aseguró que el enfoque del equipo se veía mejor en ataques posicionales: “Sueño con que este semestre pueda hacer números buenos para que me dé continuidad, para que de junio a diciembre sigamos en la construcción de una gran nómina”, dijo.
Pero ahora la situación no respalda al técnico y depende de los buenos resultados para calmar una afición, que, al parecer, no está contenta con la dirección del equipo y hechos como los insultos que recibió en rueda de prensa son prueba de ello.