Atlético Nacional, el club más ganador de Colombia, está atravesando un altibajo deportivo. Los resultados del equipo verdolaga no son los mejores y a esto se suma el bajo rendimiento de algunos jugadores.
Si bien el plantel está encontrando el juego que lo lleve a mejores números, lo cierto es que el proceso del técnico no ha dado buenos dividendos.
Jhon Bodmer, técnico del equipo paisa, expresó su disposición a dejar su cargo luego de una serie de resultados poco favorables, incluida una derrota 1-0 frente a Millonarios en el estadio Atanasio Girardot, un partido en el que, aparte del resultado, se juegan cosas extra futbolísticas.
"Mi cargo está a disposición para los directivos, yo he hecho un trabajo honesto, hemos tenido buenos partidos y regulares, pero yo lo dejo a disposición de los directivos", afirmó Bodmer en una rueda de prensa posterior al juego.
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Desde su llegada al banquillo verdolaga en octubre del año anterior, Bodmer ha dirigido al equipo en 20 encuentros, logrando 8 victorias, 8 derrotas y 4 empates. Esto refleja un rendimiento del 46,6%, que ha generado diversas reacciones entre los aficionados y la dirigencia del club, interesada en mantener un estilo de juego ofensivo y atractivo para su hinchada. Su posible salida, enfatizó el técnico, en un gesto que busca abrir la puerta a una evaluación profunda sobre su continuidad o no al frente del equipo.
El contexto en el que se encuentra Bodmer contrasta notoriamente con el de su antecesor, William Amaral, bajo cuya dirección Atlético Nacional obtuvo un rendimiento del 63,6% tras 22 partidos. Además, la trayectoria reciente del equipo ha estado marcada por derrotas consecutivas en clásicos importantes y una falta de consolidación en el juego que ha preocupado tanto a directivos como a seguidores.
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Lo cierto es que el Atlético Nacional atraviesa un periodo de irregularidades que le ha costado caro en términos de su desempeño tanto en la liga local como en competencias internacionales. La gestión de Bodmer, pese a contar con algunos momentos destacados, ha estado bajo el escrutinio debido a la falta de una nómina base consistente y a las oscilaciones en el rendimiento del equipo de un encuentro a otro.
A pesar de estas circunstancias, es preciso considerar que, desde la obtención de la Copa Libertadores en 2016, el club ha logrado sumar títulos a nivel local, aunque con menos brillo en el ámbito internacional. Este panorama plantea interrogantes sobre si el posible reemplazo de Bodmer cambiaría efectivamente la dinámica actual del equipo.
Vale resaltar que Atlético Nacional, un equipo históricamente asociado al éxito y la competitividad, ha tenido en sus registros 14 cambios en la dirección técnica desde la partida de Reinaldo Rueda, reflejando un periodo de considerable inestabilidad.
Ante esta situación, el rendimiento del equipo, así como las decisiones administrativas que se tomen en el corto plazo, serán claves para definir el futuro inmediato del Atlético Nacional en el contexto futbolístico colombiano. Por el momento, las diurectivas del club paisa han decidido mantener al estratega bogotano de 42 años.
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Para Bodmer, los próximos compromisos, incluyendo una visita al Cali y su debut en la Libertadores, podrían representar una oportunidad de redención o, eventualmente, la confirmación de su salida del equipo verdolaga.
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