En diálogo con Blog Deportivo, Mauricio ‘Chicho’ Serna recordó en lo que sería el aniversario de cumpleaños de uno de sus grandes amigos. Con Andrés Escobar compartió grandes momentos fuera y dentro de la cancha, quien, según él, era querido por todo el mundo por su carisma y su profesionalidad deportiva.
“Andrés era muy bueno. Quienes lo vieron jugando al fútbol era un crack, pero quienes lo conocimos como persona lo era mucho más. Fue una muerte muy difícil, un asesinato que enlutó a un país y al mundo del fútbol”, manifestó.
Ese 14 de julio de 1994 fue una noche oscura para Medellín y también para él. Antes de regresar al país varios jugadores tenían la posibilidad de quedarse en Estados Unidos, entre esos Escobar, que por su “profesionalidad” decidió llegar al país para “darle la cara” a su error sin pensar en lo que pasaría, reveló Serna.
“Andrés le dijo a Faustino Asprilla. Le dijo negro, ten cuidado porque de pronto te matan. Quién diría que el que se debía cuidar era Andrés Escobar. Nadie pensaba que a él le podía pasar algo, pero fue lo que pasó. Esa noche siempre la voy a tener en mi mente porque había llegado a mi casa y suena el teléfono, me llama la mamá del difunto Omar Cañas y me dice que vea la noticia, mataron a Andrés Escobar. El impacto fue gigante y tuve un ataque de pánico”, añadió.
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Serna aseguró que fue un momento duro para todos los futbolistas del país porque nadie imaginaba que algo así podía llegar a pasar. La violencia en Colombia azotó la realidad deportiva y muchos de ellos tuvieron que andar escoltados para evitar que atentaran contra su vida como pasó con Andrés Escobar.
Andrés Escobar, el caballero del fútbol
Medellín, una ciudad llena de cultura y rica de turismo, tiene un pasado oscuro que afectó gran parte del país y, por supuesto, el deporte no fue ajeno a eso. Y es que en los 90 la capital de Antioquia vivía aún el dolor del narcotráfico y la violencia civil, que incluso costaron la vida de un hombre de fútbol como lo fue Andrés Escobar, que por un error en su carrera fue suficiente para que le quitaran la vida.
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Sucedió el 14 de julio de 1994, Escobar salió a un bar de la zona rosa de Medellín para compartir junto a sus amigos más cercanos y olvidar lo que había sucedido en Estados Unidos, un autogol que dejó por fuera a la Selección Colombia de Francisco ‘Pacho’ Maturana de la Copa del Mundo de la FIFA.
El entonces defensor de Atlético Nacional jamás imaginó que sería la última vez que estaría en Medellín, pues en ese bar fue vilmente asesinado por personas que lo culparon por ese autogol, razón suficiente para ellos para arrebatarle la vida al futbolista y manchar para siempre el deporte en Colombia.
Fue un 13 de marzo de 1967 cuando nació en Medellín Andrés Escobar, que en menos de nada se convirtió en un referente y un ejemplo para los pequeños antioqueños, que además lo veían como un héroe. El legado del defensor sigue vigente hasta la actualidad y es considerado una leyenda para Atlético Nacional.
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