El Celta de Vigo sumó un punto en el Estadio de Vallecas, dónde hasta ahora el Rayo contaba todos sus partidos por victoria, en un duelo en el que el conjunto madrileño tuvo las mejores ocasiones, sobre todo en la primera mitad, en la que Isi Palazón estrelló un balón en un poste.
Reforzado anímicamente por la victoria lograda la última jornada frente al Barcelona, el Rayo saltó al césped dispuesto a seguir haciendo de Vallecas el fortín inexpugnable que está siendo esta temporada. Para ello tomó la iniciativa desde el principio y sometió a su rival a una presión alta que le llevó a dominar toda la primera mitad.
El equipo madrileño contabilizó cinco remates a puerta en los primeros cuarenta y cinco minutos, siendo los más peligrosos un disparo desde la frontal de Isi Palazón que se estrelló en un poste y un remate por bajo del colombiano Radamel Falcao que despejó bien a córner por bajo el portero argentino Matías Dituro.
El Celta, que jugó por primera vez esta temporada sin Iago Aspas en el once titular, no estuvo cómodo sobre el césped y su juego se dibujó a ráfagas con el talento de futbolistas como Denis Suárez y Santi Mina, que se marchó lesionado a los 22 minutos y fue sustituido por el argentino Augusto Solari.
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La única ocasión con peligro del Celta en la primera parte fue a los 38 minutos por medio del delantero brasileño Thiago Galhardo, que se anticipó a su defensor para rematar un centro desde la derecha y obligó a Stole Dimitrievski a realizar una buena parada.
La segunda parte la comenzó dominando el Rayo y, en una jugada a la contra, volvió a poner a prueba a Dituro, que sacó una mano salvadora a un disparo de Fran García tras un contragolpe iniciado por Isi Palazón.
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Esa acción sirvió como toque de atención para el Celta, que se despertó de su letargo para poco a poco ir ganando metros sobre el área rayista hasta que Brais Méndez encontró un hueco, a los 67 minutos, para lanzar un disparo que Dimitrievski despejó con mucho acierto.
La entrada de Iago Aspas y Nolito mejoró mucho la capacidad ofensiva del Celta, que en los minutos finales multiplicó sus acercamientos a la portería del Rayo, aunque con más intención que acierto debido a la falta de profundidad.
Con el empate, el Rayo se deja los primeros puntos de la temporada en su estadio tras contabilizar cinco victorias en los cinco partidos anteriores.
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