El Tour de Francia , cuya edición de 2021 comienza el sábado en Brest, parece tener menos montaña que en otras ediciones, pero su director, Christian Prudhomme, en una entrevista a la AFP, rechaza esta conclusión.
¿Este Tour está diseñado contra los escaladores, con más contrarreloj (58 kilómetros) y menos montaña?
"Si algunos creen que no hay montaña se equivocan. Hay menos llegadas en alto pero no hay menos montaña. Es lo que hacemos desde hace años, es garantizar que no haya una letanía de esprints en etapas llanas. Ahí encontraremos en las dos primeras etapas finales para llegadores con gente que va a pelear por el primer maillot amarillo, pero también favoritos por la clasificación general".
¿Es un regalo para Julian Alaphilippe?
"No, es un regalo para un llegador, se trate de Julian Alaphilippe, de Mathieu van der Poel, de Wout van Aert o de cualquier otro porque nos podemos imaginar a Primoz Roglic ganando. Lo que queremos es ver a los favoritos del Tour de Francia hombro con hombro desde el primer fin de semana.
¿Qué espera de esa primera semana?
"Espero que esa primera semana tenga una influencia real en la clasificación general. Un agitador como Mathieu van der Poel va a influir, por su capacidad de atacar de lejos, su superpotencia, y también por lo que representa, hijo de Adri van der Poel y evidentemente nieto de Raymond Poulidor. Estoy convencido de que buscará el maillot amarillo que su abuelo nunca llegó a lucir".
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¿Por qué habla usted de inquilinos?
"Porque el campo de expresión de los corredores son las carreteras, que no nos pertenecen. Nosotros utilizamos las carreteras, que dependen principalmente de los consejos departamentales, debemos trabajar mano a mano con los representantes públicos y con los servicios del Estado. Nosotros vamos solamente allá donde somos invitados".
Y no son ustedes bienvenidos en todos sitios, se vio el año pasado...
"Recuerdo que el año pasado nos vimos obligados a cambiar muy rápido el lugar de la Gran salida. La región de Bretaña, su presidente Loïg Chesnais-Girard, aceptó después de consultar con otros representantes electos dar el OK. El año pasado, un gran periódico habló de un plan B como Bretaña, es en realidad un plan A".
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Pero hubo una oposición en Rennes por parte de algunos políticos ecologistas.
"Yo no estoy en absoluto en la polémica. Las administraciones locales son indispensables en la vida del Tour de Francia, eso está muy claro. Tuvimos la suerte de tener 32 candidaturas de ciudades en buena forma para 8 plazas. Si hubiésemos elegido a la totalidad de las ciudades bretonas sólo quedaría ir directamente a los Campos Elíseos.
¿El Tour 2021 tiene la misma dimensión que el año pasado?
"Recupera unas dimensiones más parecidas a lo que era. Estábamos por debajo del 40% el año pasado, estaremos sin duda al 20 o 25% por debajo este año. La caravana recupera las dimensiones de 2019.
¿Es un riesgo suplementario para el medio ambiente?
"El Tour se alimenta de los atractivos de Francia y no tenemos la intención de dañar esos atractivos. Es por eso que prestamos una atención particular desde hace años en proteger las zonas por las que pasamos. El año pasado llegamos al Mont Aigoual, en el corazón del parque nacional, y fue muy bien".
¿Qué medidas concretas toman al respecto?
"Ponemos redes para evitar que la gente se salga de los lugares habilitados, colocamos protecciones, señales. Hay lugares en los que la caravana no reparte, no hace ruido, donde los helicópteros de la televisión no tienen derecho a pasar. Trabajamos para garantizar que haya menos plásticos en la caravana, los hay únicamente para productos alimenticios por razones evidentes de higiene. Cada vez hay más cosas de bambú.
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¿Y para los vehículos?
"El año pasado teníamos 30 coches híbridos, este año tenemos 130. La totalidad del parque móvil de la organización ASO es con vehículos híbridos o eléctricos. Yo hice tres etapas el año pasado con un coche 100% eléctrico, este año haré 15 etapas. Se nos puede reprochar no ir lo suficientemente rápido pero no se nos puede reprochar no hacer nada.