El belga Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) se llevó el primer esprint de la 110 edición del Tour de Francia, en Bayona, después de una "espera dolorosa" al tener que revisar los jueces de carrera una presunta maniobra incorrecta del ganador que finalmente fue considerada legal.
"Estaba un poco con la duda, pero al final ha sido realmente emocionante. Han sido momentos tensos, pero es el Tour de Francia y no hay regalos para nadie y creo que puedo estar muy feliz con el desempeño de nuestro equipo", dijo Philipsen en meta.
El ciclista belga explicó el confuso esprint que hizo posible su tercera victoria en el Tour de Francia.
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"Tuvimos de control de la llegada con Jonas Rickaert, quien lanzó en la primera parte del esprint, y luego Mathieu Van der Poel hizo un trabajo fantástico. Estoy muy feliz de haber podido mantenerme en cabeza hasta la línea de meta", dijo.
El ciclista de Ham, de 25 años, subrayó que un esprint en forma de S es siempre complicado.
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"Fue una final complicado con una curva en S al final, así que traté de tomar el camino más corto hasta la meta. Es nuestra primera victoria, pero trataremos de aumentar la cuenta. Para empezar, estoy feliz", concluyó.
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